The People of Gibraltar
1625 - Alonso Hernández del Portillo - Libro Sexto


Juan de Guzmán and Enrique de Guzmán - Pedro de Vargas and  Antón Sánchez de Trujillo 
Juan de Vargas and Garcilaso de la Vega - Hernando Arroyo and Diego Ramirez de Segura
Diego de Anaya and Miguel de Andújar - Diego López de Haro and Antón Sánchez Trujillo
Juan de Sanabria and Francisco de Piña - Juan Sánchez de Arenas and Pedro García de Natera
Francisco de Natera and Luis Bocanegra - Antón de Espinosa and Juan de Grafales
Juan de la Cerda and Juan de Torres - Diego Calvo and López de Piña
Bartolomé de Morales and Andrés García Cio - Fernando Arroyo and Francisco Hernández Mongri
Juan Carro de Anaya and Luis Banegas - Fernando de Gamarra and  Rodrigo Bazán
Pedro Laso de la Vega y Guzman and Álvaro Bazán - Pedro Bazán and Phelipe II
Juan de Ozaeta and Juan Antonio de Rivadeneyra - Juan González del Castillo and Pedro de Morales 
Pedro Ruiz Valderrama and Gonzalo de Fuentes - Diego Gutiérrez and Pablo de Escot
El Duque de Arcos and Iñigo de Arroyo Santisteban - Cristóbal de Rojas and Alonso Ramírez de Avellano
Alvaro de Piña and  Andrés de Suazo Sanabria - Francisco de Mendoza and Gonzalo de Piña 
Fraile Diego de Guzmán and Fraile Buenaventura - Fraile Raphael and Fraile Juan Vernal
Juan Mateos and Bentura de Espinosa - Isabel Lozana and María González
Inés García and Francisco Rodríguez Vernal 

Libro Sexto 
Del Gobierno y Militar y Eclesiástico y Cosas de Devoción.

Luego que ésta Ciudad fue poseída por el Duque de Medina Sidonia Don Juan de Guzmán por privilegio y merced que de ella le hizo el Señor Rey Don Enrique el año 1468 como queda dicho - he actually took it by force during the  Ninth Siege - ordenó mandó y nombró que hubiese trece Regidores y seis Jurados. Tenía Corregidor y Alcaide, que como se dijo el primero fue Pedro de Vargas; había dos Alcaldes ordinarios de Justicia de los Regidores que fueron Antón Sánchez de Trujillo y Juan de Vargas; hizo escribano público y de el cabildo y demás oficiales que le pareció convenir a el bien público y a su servicio.


The Rock of Gibraltar (  1860s - Samuel Coleman )

Duró esto desde el año dicho de 1468 hasta el de 1502 que como se ha referido le fue quitado esta Ciudad al Duque Don Enrique y adjudicada a la Corona Real. Este año pues vino Garcilaso de la Vega Caballero de la casa del Rey Comendador mayor de Castilla de quien se hace larga mención el la historia de los Reyes Católicos y venida a estos del Rey Phelipe Primero, el cual era Alcaide de Vera y su tierra,  y presentó una carta y Provisión de sus Altezas, su data en Toledo a 22 de Diciembre del año de 1501, ante los Regidores y Jurados que a forma de Ciudad se juntaron en la Iglesia Mayor en el patio de los naranjos siendo alcalde de justicia Juan de Vargas, Regidor y Aguacil Mayor Hernando Arroyo, Jurado y no se Hallaron en este cabildo Diego Ramirez de Segura que hacia oficio de Corregidor por el Duque, ni el comendador Diego de Anaya que era Alcaide.

Por la dicha provisión mandaban los Señores Reyes que luego sin otra respuesta ni detención se le entregase en nombre suyo a el dicho  Garcilaso de la Vega esta Ciudad y su fortaleza alto y bajo de ella y las varas de la justicia para administrarla por la persona del ato(?) Garcilaso o sus tenientes; de lo cual todo se lo hacía merced a él susodicha por el tiempo que la Real voluntad fuera.

Hizo se así como sus Altezas lo mandaban y leyó se la Provisión   por Miguel de Andújar escribano del Cabildo; y después de obedecida con las solemnidades ordinarias por el ato(?) Juan de Vargas y demás Regidores y Jurados presentes el dicho Juan de Vargas dijo en alta voz; viva el Rey, viva el Rey, tres veces y lo mismo todo el regimiento cada uno de por si y luego dijeron viva el Rey, viva el Rey, viva el Rey; todos los ciudadanos honrados que allí se hallaron presentes a este caso. Fueron le luego entregada las varas de justicia a Garcilaso de la Vega,  y asimismo la fortaleza con universal alegria y contento de todos.

El dia siguiente, Martes 4 de Enero mandó Garcilaso juntar a cabildo en la fortaleza a los Regidores y Jurados que había en esta Ciudad y en el nombró por su teniente a Diego López de Haro, su pariente. Recibió el susodicho las varas de Justicia y Alcaidías del Castillo y los regidores  que entonces en esta Ciudad había eran los siguientes. 

Regidores
Antón Sánchez Trujillo, Juan de Vargas que eran Alcaldes y Regidores Juan de Sanabria, Francisco de Piña, Juan Sánchez de Arenas, Pedro García de Natera, Francisco de Natera, Luis Bocanegra, Antón de Espinosa, Juan de Grafales, Juan de la Cerda, y Juan de Torres.

Los Jurados eran Diego Calvo, López de Piña, Bartolomé de Morales, Andrés García Cio, Fernando Arroyo, y Francisco Hernández Mongri.  A todos los cuales Garcilaso de la Vega déjalos con sus oficios, y añadió otro que propuso en este segundo Cabildo en el cual dijo que Juan Carro de Anaya era buen Caballero y persona muy benemérita y suficiente para ser Regidor, y que a el le constaba tener dicho Juan Carro titulo del Duque para ser Regidor y que por eso y por la calidad de la persona la admitía y la admitió a el dicho oficio; y así fue admitido el dicho Juan Carro, y se sentó entre los otros Regidores en el dicho Cabildo.  

Después en ausencia de Garcilaso de la vega Hernando Arroyo requirió no se admitiese al dicho Diego Juan Carro de Anoya a el uso y ejercicio del regimiento hasta tener titulo de sus Altezas; todavía se admitió y fue regidor y así quedaron por esta vez catorce Regidores y seis jurados al gobierno de esta Ciudad con Diego López de Haro por Corregidor y Alcaide; y después de dejada la vara siempre tuvo voto en el Cabildo y con el fueron quince Regidores.

Entre otras cosas y solemnidades que el Comendador mayor hizo en este Cabildo fue tomar por testimonio como en nombre de sus Altezas tomaba posesión de esta Ciudad y de las Iglesias, y las unía y adjudicaba a la Corona Real de Castilla, como títulos de ella, con toda su jurisdicción civil criminal y militar como consta por los autos allí hechos por Miguel de Andujar escribano publico del Cabildo. De la manera so dicha se gobernó Gibraltar desde que fue del Duque de Medina hasta este día.  

Corregidor Luis Banegas
Adelante por el año 1503 vino aquí por Corregidor Luis Banegas, que lo era tambien de las Ciudades de Ronda y Marbella. El año adelante 1505 vino como el mismo Corregimiento el Comendador Don Fernando de Gamarra, y así estuvo esta Ciudad en el Corregimiento de Ronda y Marbella hasta el año 1520 que vino por Alcaide y Corregidor de esta Ciudad Rodrigo Bazán, Veedor del Reino de Tremecen, que le despachó S.M. el Emperador y Rey nuestro desde la ciudad de Bormes de Alemania con este oficio, y solo a Rorigo Bazán hallo yo que haya sido Alcaide y Corregidor de Gibraltar después que se redujo a la corona Real, excepto un poco tiempo que lo fue Diego López de Haro por nombramiento de Don Pedro Laso de la Vega y Guzman, hijo de Garcilaso de la Vega hasta que de mano en mano vino a parar esta Alcaidía  en Don Álvaro Bazán.

Marquez de Santa Cruz Alcaide
Y luego en Don Álvaro Bazán primer Márquez de Santa Cruz, más famoso y digno de valor que queda dicho; que por ser tanto y haberlo todos los que hoy vivimos conocido, lo dejo para quien lo sabrá hacer mejor que yo. Hoy lo es Alcaide y Capitán Propietario Don Pedro Bazán, hijo del Márquez, Caballero mancebo de no menores esperanzas que han sido todos sus progenitores. Estos Señores tienen en esta fortaleza un Caballero de satisfacción por Teniente, que solo tiene jurisdicción en ella y sus solados en ciertos casos como se dirá.

Don Alvaro de Bazán  - 1st Marquis of Santa Cruz

Para la gobernación y administración de la  justicia S.M. siempre ha enviado a esta Ciudad Caballeros de capa y espada por Corregidores y algunos letrados; aunque de más de veinte años a esta parte siempre son los Caballeros Corregidores soldados que traen Alcalde Mayor Letrado con que suplen el defecto del govierno civil, que como soldados, y mas prácticos en lo militar no saben tanto en lo civil; por lo cual esta Ciudad se hallaba bien cuando la gobernaban Caballeros que habían sido Regidores de Granada, Sevilla o Córdoba; pero no es esto de la materia que vamos tratando.

Regidores 31, Jurados 6
Ayudan al gobierno civil a el Corregidor y Alcaide veinte y ocho Regidores ( son ahora treinta y uno )  seis Jurados dos escribanos del Cabildo y aunque parece este gran numero para tan pequeño pueblo, S.M. es servido que lo haya.

En la gobernación militar ha tenido esta ciudad siempre hasta el año de 1578 una orden que era como se vio en el cerco del Duque y en muchos rebatos y ocasiones y nuevas de Moros repartir el pueblo en escuadras que por aquel tiempo llamaban cuadrillas haciendo a un Regidor y a un Jurado cabo de cada una; y estos dividían su cuadrilla en otras menores y señalaban por cabo a un vecino, persona de satisfacción.

Año 1525 se acordó por las nuevas de rebato que había, que los Jurados hagan las listas de sus collaciones, y desde este dia siempre las hicieron y señalaron puesto a los Jurados donde con la gente de su collación cada uno acudiese en los tiempos de necesidad.  

Concordia y Cedula Real
Esta costumbre y acuerdo confirmó S.M. Don Phelipe segundo por el año 578 en la Cedula de la concordia con el Márquez.


Philip II of Spain and Portugal

Siendo aquí Corregidor Don Juan de Ozaeta por S.M. y Teniente Alcaide Juan Antonio de Rivadeneyra por el Marquez de la Santa Cruz, tuvieron entre si los dichos Corregidores y Teniente de Alcaide diferencias entre las preeminencias del gobierno militar, diciendo el Teniente que a el cómo Alcaide y Capitán de esta Ciudad le era debido  el dicho gobierno militar, y a el habían de venir las cartas de rebato, hacer alardes, señalar puestos y personas y de todo lo demás concernientes a los actos militares.

El Corregidor decía que a su persona, como a el que representaba la de S.M. y a la autoridad de esta Ciudad, le era debido todo lo que pedía el dicho Teniente; y requirió  a la Ciudad saliese a contradecírselo e impedirlo. Trato se pleito entre la Ciudad y el Márquez de Santa Cruz sobre  estas preeminencias militares, que su Señoría como Alcaide y Capitán propietario que era de esta Ciudad tomó la voz del pleito por su Alcaide. Vio se el pleito en Consejo de Guerra, y aquellos señores mandaron dar y dieron una provisión a quien se llamó Cedula de Concordia del tenor siguiente; 

Cedula de Concordia con el Alcaide y CorregidorPor cuanto habiéndose visto en el nuestro Consejo de Guerra el Titulo, Cedulas y cartas vuestras, y los otros recaudos que el Márquez de Santa cruz nuestro Alcaide y Capitán de la Ciudad de Gibraltar tiene por donde pretender que le pertenece tener a su cargo la gente de guerra que reside y residiere en la dicha ciudad y Fortaleza; y asimismo la de a pie y a caballo de ella, y la que mas fuere y acudiere a ella; y tambien lo tocante a la milicia; y lo anexo y dependiente de ella;  
y las peticiones y otros recaudos que por parte de Don Juan de Ozaeta nuestro Corregidor de ella, pretendiendo que todo ello es y ha de estar a cargo de los Corregidores de ella, y las probanzas que por la una parte e por otra se hicieron, ha parecido, y por la presente declaramos y mandamos que por ahora y entretanto que otra cosa proveemos, estando y hallándose presente dicho Márquez de la Santa Cruz en la Ciudad de Gibraltar sea y esté a su cargo el gobierno de la gente de guerra que residiera en ella y la de a pie y a caballo, y la que mas fuere y acudiere a ella, 
 y lo tocante a la milicia y lo a ello anejo y dependiente; y que en este caso el nuestro Corregidor que al presente es o fuera de la dicha Ciudad no se entremeta en ello, sino en acudir a el dicho Márquez en lo que conviniere; y cuando el dicho Márquez de Santa Cruz no estuviese ni se hallare presente en la dicha Ciudad, este y sea a cargo del dicho Corregidor el gobierno de la dicha gente de guerra y de la de a pie y de a caballo de la dicha Ciudad y la que mas fuera y acudiese a ella y lo tocase a la milicia y lo a ella anexo y dependiente, según que lo había de hacer el dicho Márquez, si estuviera presente en la dicha Ciudad,  
y que el  Teniente de Alcaide que al presente tiene o tuviere el dicho Márquez y su fortaleza no tenga parto en el gobierno de la guerra en la dicha Ciudad fuera de aquella que es concerniente a la guardia y defensa de la dicha fortaleza como Teniente de Alcaide de ella; sin que se entremeta en otra cosa de la guerra. En lo que toca a las pretensiones de ambas partes que particularmente dieron por memorial para que proveyésemos sobre ellas, declaramos y mandamos que se guarde y cumpla lo contenido en os capítulos qque abajo se dirán.En cuanto a lo que el dicho Alcaide
 y su Teniente se pretende que los Corregidores de la nuestra Ciudad no prendan soldados artilleros ni otros oficiales y por el dicho Corregidor y Regimiento de dice que de cuarenta años de acá están los Corregidores en posesión de proceder contra los tales que delinquieren mandamos que estando y hallándose presente el dicho Márquez de Santa Cruz en la dicha Ciudad, el conozca  de los delitos que cometiere dicha gente, guardando en lo que cometieren la orden que tenemos dada a el nuestro Capitán General de Artillería y en su ausencia lo haga el dicho nuestro Corregidor; y si estando como dicho es en la ciudad el dicho Márquez, el dicho Corregidor prendiere soldado alguno, le remita el conocimiento
y castigo de el al dicho Alcaide y Capitán como a su Juez competente, según y en todos los casos que es obligado por leyes de estos Reinos; y que el Teniente de Alcaide tenga jurisdicción solamente en los soldados deputados para la fuerza del castillo adentro en los  casos que delinquieren  tocantes a su oficio; y cuando la fuerza estuviese cercada de enemigos conozca generalmente en todos los casos contra los dichos soldados para la fuerza del castillo adentro. En cuanto así mismo pretende que los Corregidores no se entremetan a quitar al Alcaide de los avisos de los rebatos y de navíos de enemigos ni den el nombre a las rondas y velas ni hagan disparar, sino el Alcaide para avisar la gente que anda en el campo cuando hay novedades de enemigos;
y que los Corredores no se hallen a la paga de los soldados que estén y estuvieren a cargo del Alcaide, sino el Alcaide mismo;a la cual el mismo Corregidor e Regimiento pretende que los dichos avisos se han de dar primero al dicho Corregidor que a el Alcaide; y que el dar el nombre a las rondas y velas pertenece al dicho Corregidor y que se ha de hallar a las paga; mandamos que lo susodicho haga el Alcaide propietario, estando0 y hallándose en la dicha ciudad, y en ausencia de ella el dicho Corregidor, y que en este caso el Corregidor dé noticia de los avisos a el Teniente del dicho Alcaide.
 En lo que toca a las pretensiones que así mismo tienen los dicho Corregidor y Ciudad de Gibraltar contra los susotros en cuanto pretenden que los Caballeros y vecinos de la dicha Ciudad en los rebatos y ocasiones de guerra que en ella se ofrecieren, estén a orden y sujeción de los Corregidores como hasta aquí, y el dicho Alcaide pretende que a él solo pertenece esto, y que está en posesión de ello; mandamos que se guarde e cumpla lo contenido e declarado en el primer capítulo principal de esta Cedula. 
En lo que así mismo pretenden que los soldados que han de asistir y servir en la fortaleza se pongan y paquen por mandado de los Corregidores; mandamos que se guarde la costumbre que en ello se ha tenido. Cuanto a lo que pretende que el Alcaide no salga a los rebatos, sino que quede asistente en la fortaleza; mandamos que se haga conforme a lo determinado en el primer capítulo; y7 en consequencia de ello el Alcide propio, cuando estuviere y se hallare presente en la dicha Ciudad salga a los rebatos;
 y en ausencia de ella el Corredor y el Teniente de Alcaide de allí no salga a ellos sino que quede para guarda de la fortaleza. En lo que pretenden que cuando la Ciudad tuviese nuevas de navíos de enemigos, el Corregidor y Regimiento deben, como lo han hecho hasta aquí, alistar y apercibir los vecinos, y entender que armas tienen y proveer lo que convenga y señalar a sus Jurados, que para ello nombra, las parte y lugares donde han de acudir; Mandamos que haga el Alcaide propietario, y cuando estuviese y se hallase presente en la dicha Ciudad; y en su ausencia de ella el Corregidor,
 y si no el Teniente de Alcaide.En cuanto a lo que pretenden que cuando los vecinos de la dicha Ciudad salieren a aguardar en los terminoss de ella a los enemigos, y que dándole algunos en tierra se fueren los navíos, los Corregidores deben enviar la gente y señalar persona a cuyo cargo estén y que  los Caballeros que salieron a los rebatos vayan a casa de los Corregidores y salgan con ellos siguiendo su orden, y vuelvan hasta los dejar en su casa; y que la gente que los veranos y en tiempo de sospecha se enviase para guarda y defensa de aquélla Ciudad convendría estuviese a orden de los Corregidores,
 y no a la del Alcaide; mandamos que se guarde lo determinado en el dicho primer capítulo principal, que es que haga lo susodicho el Alcaide  propio, cuando estuviese t se hallase en la dicha Ciudad; y en su ausencia de ella el Corregidor y no el Teniente de Alcaide. Cuanto a lo que pretenden que las llaves de las puertas de la Ciudad deben estar a cargo de la Justicia e Regimiento de ella, y que el Regimiento nombre las personas que las tengan, mandamos que tenga las llaves el Alcaide propio estando presente en dicha Ciudad; y si no lo estando, no las tena su Teniente sino el Corregidor, y ponga para la guarda de las puertas personas suficientes
y que les señale salario de los Propios de la Ciudad sacando licencia, para ello.En lo que pretenden que se deba mandar a el Alcaide Márquez de Santa Cruz que tenga en la dicha fortaleza los soldados que deba tener en ella a su costa; mandamos se guarde y cumpla lo contenido en otra Cedula nuestra fecha en el Pardo a 31 de Enero pasado; todo lo cual queremos y es nuestra voluntad se guarde y cumpla conforme a lo contenido en esta nuestra Cedula y en los capítulos de ella por ahora y hasta que, según dicho,  proveamos
y ordenamos otra cosa.Y para el dicho efecto se notifica que esta nuestra Cedula a el dicho Márquez de Santa Cruz y asi mismo a el Corregidor y Ciudad de Gibraltar para que cada uno de ellos tenga entendido lo que ordenamos, y para que haya adelante razón de ello se siente un traslado de la dicha Cedula en los libros del sueldo de nuestra Contaduría Mayor y se ponga un traslado de la dicha cedula signado en el Archivo de la dicha Ciudad y los unos ni los otros no hagan en de al.? Fecha en Madrid a 23 días de febrero de 1578 años -Yo el ReyPor su mando = Juan Delgado

Presento se está Cedula en el Cabildo y Ayuntamiento de esta Ciudad Lunes diez de Marzo del dicho año 1578. Obedecióse esta Cedula con las solemnidades acostumbradas; y por esta Ciudad se suplicó de ella y se hicieron otros autos por ante Juan González del Castillo escribano del Cabildo como consta por los libros de el.

Desde este día de la presentación y obedecimiento de esta Cedula se fue prosiguiendo por la orden antigua, así en acordar y señalar la Ciudad un Regidor, y algunas veces sin él, con  un Jurado de cada Collación para que se tomase la lista y se apercibiesen los vecinos y se hiciese el Alarde? señalaban los puestos donde habian de acudir cada un Jurado que de antiguo ya los tenían señalados cuando se aguardaban enemigos que eran los siguientes'

Autor de este Libro
A el Jurado Alonso Hernández del Portillo con la gente de su Collación que era los de vecinos de la Barcina, Albacar y Villa vieja, el Baluarte del Canuto, dicho ahora de San Sebastián y Puerta de Mar y de Tierra. 

A el Jurado Pedro de Morales con la gente de su Collación que es desde la esquina de la plaza hasta la banda de la mar y puerta de la Barcina, calles de Sta Ana y muro de la Carnicería mancebía hasta el Albacar.

A el Jurado Pedro Ruiz Valderrama con la gente de su Collación que es desde la casa de Alfonso García de Ceifa, Regidor a la mano izquierda a la banda de la sierra hasta la puerta de la villa Vieja con las calles que por allí le tocan por la plazuela y calle que sube a el Castillo, era a la falda de la sierra junto a el castillo.

A el Jurado Gonzalo de Fuentes, era su Collación desde la plazuela de San Juan hasta el hospital de arriba y por la calle angosta de Miguel de Rivera; era su puesto con la plaza mayor.

A el Jurado Diego Gutiérrez era su Collación desde la Iglesia Mayor por la calle Real que va hasta la puerta Nueva a la banda de la sierra con todas aquellas calles desde la se Miquel de Rivera; era su puesto el Baluarte del Rosario y puesto el Baluarte del Rosario y Puerta nueva con su muralla.

 A el Jurado Pablo de Escot era su Collación desde la casa del Corregidor por la plaza y Calle Real hasta la Puerta nueva a la banda de la mar incluyéndose en ella San Francisco y las demás calles que por allí te tocan. era su puesto el Baluarte de San Francisco y todo el Muro, puerta de los baños hasta la casa del Corregidor y aunque digo era su Collación todavía lo es hoy. 

Señalaba la Ciudad un Regidor por Capitán de cada una Collación de estas, a quien toda la gente de ella había de guardar su orden, y en su ausencia del Regidor lo había de ser el Jurado.

Duro esto hasta el año 1597 que vino aquí por Corregidor un Hidalgo que por haber el pretendido, como el que quemó el templo de Diana, dejar por la mudanza de la guerra perpetuando su nombre, no lo escribiré yo aquí pues desde que se mudó hasta hoy han sentido los vecinos los daños que saben y han visto pues parece que en todo han hecho mermas   y no se ve hoy aquel deseo ni aseo militar que solía tener esta Ciudad, de que son  buenos testigos los Generales de las Galeras, por haberse ido a vivir a otras partes muchos vecinos de esta ciudad a causa de las molestias de las guerra y nueva milicia; bien claro lo muestran las casa y aun barrios inhabitados.

Mucho me he alargado, que no quisiera, pero como es tan notorio no puede ser menos pues ayer como dicen cuando vino el inglés sobre Cádiz, antes que se hiciera esta nueva milicia y antes que aquel Corregidor que la inventó, acá viniera, estuvo la gente de esta Ciudad con tanto animo y brío y se apercibió de manera como si tuvieran por frontera a Ostende o la inclusa o a otra fuerza del enemigo.

Fue de modo que venido aquí su Excelencia el Duque de Arcos y visto una noche que a puestas del sol de dió nueva que la armada Inglesa salía de Cádiz la vuelta del Estrecho y aun descubierto se desde lo alto de la sierra algunas naves, halló tanto brío y animo en la gente de Gibraltar que no solo en esta ocasión sino en otras que   su Ex. vio, escribió a S.M. lo que había visto y entendido y S.M. escribió la siguiente.

En 1597, el corregidor de Gibraltar, Iñigo de Arroyo Santisteban, hizo que el ingeniero Cristóbal de Rojas pasase por Ceuta para visitar el Castillo y reformar el puerto de la Ciudad ( see LINK ) 


Plan for the repairs of the Old Mole by the Spanish engineer, Cristobal Rojas ( 1608 )

El Rey,
Consejo, Justicia, Regidores, Caballeros oficiales y Hombres Buenos de la Ciudad de Gibraltar, del Duque de Arcos y el Capitán Iñigo de Arroyo Santi-Esteban mi Corregidor de esa otra Ciudad se ha entendido el buen ánimo con que todos los vecinos de ella esperaban la armada Inglesa  y el cuidado que pusisteis en acudir a prevenir las cosas necesarias para la defensa , en lo cual recibimos agradable servicio y así lo será que para cualquier cosa que se pueda ofrecer ahí estáis ejercitados y a punto; que por acá se van haciendo las prevenciones necesarias para acudir a vuestro socorro y a defender de el enemigo si viniere. De Madrid 12 de Setiembre de 1596Yo el ReyPor mando del Rey nuestro Señor - Juan Delgado.
Con esta merced y favor se alegraron todos los vecinos de esta Ciudad, y tenemos gran renombre por toda la comarca; pero como el ánimo noble y hidalgo le está tan mal y lo lleve por el ser mandado y sujeto, siendo libre como lo son todos vecinos de esta Ciudad, luego se dió a entender y se vió y de claro cuan de mala gana se sale hoy a los alardes y a otros ejercicios militares; y esto solo por no ser mandados. Ordenose por el dicho año de 1597 lo siguiente.

Primeramente como había seis collaciones de sies Jurados, ahora hicieron ocho capitanes dividiendo y señalando a cada uno Ciertas calezcan que se atenuaron las compañías y no salen tan acompañados como cuando eran seis; demás de haber faltado mucha gente nuestra e ida hay hoy algunas compañías que no van con su bandera cuarenta hombres. Estos Capitanes eran Regidores, dioseles facultad para elegir y nombrar Alfereces y Sargentos y otros oficiales de la vecindad.  

Malheridor se muda en Sargento Mayor
Había en esta Ciudad de muy antiguo un oficio que llamaban Malheridor de velas y rondas que lo hacia un hombre ordinario y por lo mas el Portero de el Castillo. Siendo aquí Corregidor don Alonso Ramírez de Avellano, era Portero del Cabildo un hombre distraído criado de un Regidor. Este tenía este oficio de echar las rondas y tomar el nombre del Corregidor para darlo a los que velaban y rondaban la Ciudad como de Capitán de Guerra que lo es, como se ha dicho, en ausencia  del Alcaide propietario. El Corregidor era un Caballero muy compuesto, y el hombre a quien se había de dar el nombre muy distraído; 

Enfadóse el Corregidor con este hombre, y propuso en el Ayuntamiento que señalase una persona honrada por la ciudad para que ejerciese este oficio. La Ciudad condescendió con su voluntad, y señalóse un Caballero vecino llamado Alvaro de Piña, y porque el nombre de Malheridor no era conveniente a la persona, mudose en Sargento Mayor; ya al Malheridor solía dar a la Ciudad seis mil maravedís de salario y ahora le dieron diez mil maravedís al Sargento Mayor.

Al momento se mostraron con evidencia los daños que el oficio y nombre causó en la persona nombrada y en los vecinos de esta Ciudad. En la residencia del dicho Don Alonso se hizo cargo a el y a los Regidores que lo nombraron el haberle dado aquel salario; y se lo quitaron; y todavía dijo la persona señalada que haría el oficio de Sargento Mayor sin salario; y así lo hizo algunos días.

Venido ahora a lo presente de que voy tratando; pasada la guerra, hechos ocho Capitanes, ocho Alféreces, ocho Sargentos, un Barrachel (?) de Compañía; pareciéndole al Corregidor Capitán un Sargento Mayor; y tengo para mí que toda la volatería de nueva milicia no la inventó este Corregidor a otro fin, sino a dar este oficio con execivo salario a la persona que le dio por que no fue posible con el dicho Corregidor estorbárselo ni contradecírselo, ni  dejaba escribir requerimientos ni contradicciones antes se enojaba con quien lo contradecía. Ofrecíanse muchas personas y Caballeros del Cabildo y fuera de el a hacer aquel oficio sin salario.

No lo pudo acabar nadie con el Corregidor, sino señalar a un amigo suyo que habían venido de la Corte con el y con gran salario; y aunque la persona era muy honrada natural de esta Ciudad, y el oficio tiene en si un no se que qué hace adquirir nuevos bríos a su dueño ha salido tan mal este oficio de Sargento Mayor cuando se ve que es más para sentirlo, que para decirlo hoy cuando esto va escribiendo.

Está en algunas cosas casi equiparado a la Justicia, bien es verdad que el Corregidor defiende su jurisdicción. Oficio ha sido este desde su principio que yo siempre contradiré.  y me pareció de ningún servicio de S.M., y en gran daño de esta Republica; y pues la experiencia lo ha mostrado no hay para que yo lo prueba.

Oficio de Sargento Mayor Extinguido
Por Diciembre de 1609, mandó su Majestad extinguir y quitar este oficio de esta Ciudad y que no lo haya en ella. Hoy se gobierna esta ciudad en lo militar, como queda dicho, con los ocho Capitnes y demas oficiales, siendo el Corregidor Capitán a Guerra Superintendente sobre todos en ausencia del Alcaide propietario;  y pues ya habemos dejado las armas pasaré a las cosas de devoción que esta Ciudad tiene, y su gobierno en lo Eclesiástico, que es de esta manera.

Gobierno Eclesiástico
Gibraltar está en la diócesis de Cádiz y Algeciras, y fuera muy justo que el Obispo de este Obispado residiera con la Catedral los seis meses aquí; pero esta Ciudad famosa lo ha pretendido; que si lo pretendiese me parece residencia aquí, pues hoy el dicho obispo se intitula de Cádiz y Algeciras; y hoy por merced del Señor Rey Don Enrique y de los Reyes Católicos Gibraltar es sucesor de Algeciras y sus términos, como es notorio, y esta Ciudad en universal y muchos vecinos particulares gozan y poseen las mismas Ciudades  de las Algeciras, y sus casas, tierras, calles y términos; 

Gibraltar Heredero de Algeciras
Pues si Gibraltar es sucesor heredero de Algeciras y todo sus derechos y acciones, y representa y ha representado en todas las Audiencias de S.M. a Algeciras, cual derecho divino y humano le privó que nuestra Algeciras, como lo está, el heredero no goce de todos sus bienes y honras?  y en consecuencia como uno de ellos y mas principal es el que el obispo se intitule de Gibraltar y resida en el cómo lo hacía en Algeciras; pero como lo digo arriba por otros fines les ha parecido a el consejo de esta Ciudad de no estar aquí bien obispo ni Canónigas y así nunca se ha tratado este articulo.

Vicario
Envía aquí el obispo un Vicario para el Regimiento de las Iglesias y Clero, que siempre lo es hombre señalado en linaje, letras y virtud.  Tiene esta Iglesia cinco Beneficios simples que sin asistir aquí los Beneficiados gozan la renta de ella. Por eso prevé el obispo Eclesiástico, aquí otros tantos Curas como hay Beneficiados, los cuales administran los sacramentos y asisten en el oficio del Altar y Coro. Sin estos hay un buen numero de Capellanes que asimismo sirven la Iglesia en Altar y Coro.

The Churches 
Local historian George Palao has written extensively about Gibraltar's Spanish churches in his book 'Our Forgotten Heritage'. 

Iglesia - Cathedral of St Mary the Crowned
Era esta Santa Iglesia a lo que parece Mezquita Morisca, como lo muestra la fabrica que está en el patio de los naranjos, y obra que vimos derribar en la nave donde está ahora el Altar del Nombre de Jesús; y no debía de ser de las menores que los Moros tenían, como lo demostraba lo derribado y ahora se ve en los mármoles que están en el dicho patio o claustro por ser como son tan parecidos a los de la Iglesia de Córdoba, así en color, como en longitud y grueso.


The Spanish Church or Iglesia de Santa María la Coronada in the late 18th century.  The patio de los Naranjos can just be seen through the doorway  ( 1801 - Cooper Willyams )

Los Reyes Católicos, es tradición, la mandaron labrar y trazar, como ahora está empezada. Hizose una punta principal a la banda del norte de cantería con las Armas Reales y una muy buena torre sobre ella donde estan las campanas y reloj, obra real toda. Los dichos Señores Reales Católicos para la fábrica de esta Iglesia le hicieron merced de la mitad de sus tercias que les tocaba de los Diezmos de esta Ciudad, que las tiene perpetuas. 

En el cuerpo de la Iglesia no hay labrado más que la Capilla Mayor, que es muy suntuosa que si se prosiguiese la obra seria un muy suntuoso templo; pero hace dejado de proseguir muchos años ha por hacerse, como se ha hecho y va haciendo un muy hermoso y devoto retablo, ornamentos y otras cosas.  

Capillas de la Iglesia
A los lados de esta Capilla Mayor hay otras dos más pequeñas enterramientos de aquellos dos Caballeros que ya quedaron nombrados Andrés de Suazo Sanabria a la banda del Evangélico con un retablo tan grande y costoso que pudiera servir para el Altar Mayor de Ciudad mas populosa que Gibraltar.

Otra
La de Francisco de Mendoza a el lado de la Epístola, y hay sin estas otra Capilla que se labró en el claustro o patio de los naranjos que la fundó y dotó un Caballero llamado Gonzalo de Piña para su entierro y los Caballeros de su linaje Piña, que es uno de los Nobles principales y amigos de esta Ciudad.

Monasterio de San Francisco 
Hay sin la Iglesia mayor otros tres monasterios dos de Frailes y uno de Monjas. El primero que en esta Ciudad se fundó fue el del Señor Don Francisco el año cierto de su fundación no he podido saber pero es verosímil haberse fundado el año de 1490, o antes poco más o menos, por que los Padres que esta casa fundaron eran claustrales, y la reformación que de ellos se hizo empezó desde el año de 1492 por mandado de los Reyes Catolicos; 

y es cosa clara que antes de este año se habían de fundar porque a Frailes Claustrales después de la reformación no se les había de dar licencia para fundar Monasterios.   Lo he querido saber con alguna curiosidad el tiempo cierto de esta fundación y por muchos caminos se me ha escondido. No lo sabe ninguno de los Padres que aquí han vivido de cuarenta años a esta parte; en los libros del Cabildo no he podido hallar cosa antigua de Frailes; solo una escritura de donación que les hizo un Caballero escribano del Cabildo por el año 1531, como luego se dirá; y así por esto debo ser escusado y perdonado  por los curiosos que desean saber estas cosas.


( 1970 - George Palao )

Echan los Reyes a los Frailes Claustros de España
Por estos tiempos que sin duda debió de ser antes del año 1512 prosiguiendo en la reformación echaron de este Convento a los Frailes Claustrales que en el Vivian menos religiosamente que fuera razón usando de vestidura y mantenimientos más costosos y delicados que a Religiosos convenía y teniendo propios y renta, y así tratándose como hombres del siglo. A esta soltura acudieron los benditos y Católicos Reyes mandándolos  encerrar y guardar observancia.

Hizo se en esta ciudad como se iba haciendo en el Reino. Tenían su monasterio que fue el primero de esta orden que hubo en este obispado de Cádiz en aquel tiempo estos Padres, donde ahora está parte de la huerta, y llamo se aquello San Francisco el Viejo. El año adelante de 1528 como yo lo oí decir a hombres viejos de esta Ciudad, por tener los Religiosos más comodidad y más larga huerta trasladaron su Monasterio a la parte donde hoy está el refectorio, como todos conocimos. 

El año adelante de 1531 a 9 de Marzo día Jueves les dio a estos Religiosos el sobre dicho Caballero Escribano del Cabildo llamado Francisco de Madrid un muy grande sitio de solar para hacer Iglesia nueva y un bueno y capaz claustro con un compas ante la Iglesia bien grande y setenta mil maravedís en dinero, y treinta ducados de valor de cantería labrada.  Obligaron se los Padres por esta tan grande limosna dada con tanta liberalidad de labrar una capilla a este Caballero, entierro para él y sus descendientes, como0 todo ello consta por escritura pública su tha et supra (?) por ante Alonso Giménez escribano público.

El monasterio esta hoy acabado con la suntuosidad que le vemos y no es en fabrica de los menores del obispo. Es casa de mucha religión y donde han vivido muchos Frailes muy santamente y se pudiera afirmar que están en el cielo muchos de los que conocimos, los tuviéramos por santos, pero como est5o es juicio para solo Dios no se puede afirmar por cierto, aunque lo atenemos y erceremos piadosamente; y por qué no parezca que se dice esto a bulto diré de algunos que yo he conocido y han muerto en esta opinión de Santidad en esta casa. Bien conocimos todos a Fraile Bernandino a su vida y santas obras, a quien se sigue tan santa muerte como tuvo. 

Bien conocimos a Fraile Diego de Guzmán, gran Caballero, que siendo Corregidor en Jaén se entró en esta sagrada religión y en esta Ciudad tomó el habito y vivió y murió con la santidad y opinión que se sabe. Bien conocimos a Fraile Buenaventura que tal de la dio Dios en su vida y muerte, pues conversándole daba bien de entender cuanto había procurado de buscar el tesoro y camino del cielo y hallado, cuan bien lo supo guardar y seguir.

Con sol Fraile Raphael acabaré  porque sería proceder en infinito si hubiera de hacer catálogo de todos los Padres Religiosos que santamente aquí han vivido y muerto. Este bendito fraile era Ingles de nación, y al principio de su mocedad procuró apartarse de la persecución que la Iglesia de Inglaterra padecía. 

Vino a España y encontró en ésta Sagrada religión; y así como tenía el nombre de Ángel así parecía Ángel en su conversación y trato. Todo era del cielo y para encaminar los hombres a el Cielo, que es el oficio de los Ángeles donde piadosamente se cree los acompaña.

Monasterio de Nuestra Señora de la Merced - in Irish Town 
Otro monasterio hay en esta Ciudad de Nuestra Señora de la Merced Redención de Cautivos. Por el año de 1581 admitió la ciudad estos religiosos en ella con ciertas condiciones y capítulos, y conque fuese voluntad del obispo de Cádiz que lo era entonces Don García de Haro, que por estar por este tiempo en Roma administraba el obispado en su ausencia Don Diego de Mendoza, Santis, Chantre de Cádiz y Canónigo de aquella Santas Iglesia que liberalmente les concedió licencia para fundar su monasterio en una ermita que tenia por vocación de Nuestra Señora Santa Ana. En esta ermita fundaron su casa y compraron otras junto a ella donde se van aplicando, así para su uso como para su clausura.

Fray Juan Vernal - Bernal
Vino por la primera piedra y vasis (?) de esta Santa Casa uno de los santos hombres de nuestro tiempo. Yo lo trate muchas veces y conocí algo de su santa vida y profunda humildad. Este fue aquel santo varón Fraile Juan Vernal uno de los excelentes Predicadores que en su tiempo hubo en España. Eligió lo Sevilla para que predicase en las suntuosas erguías que aquella Ciudad hizo en la muerte del Rey Don Phelipe Segundo nuestro Señor ( que es en gloria ) y anda este sermón impreso.  

Fue este bendito varón Comendador de muchas casas de su Religión y Provincial de ella, aunque cansado de estos oficios y por desechar la carga Provincial, tan agradable y liviana a otros, lo dejó todo por retraerse en su celda que tanto amaba, pues de allí decía e que el Religioso había de ir de la celda al cielo.

La obediencia, estando en este recogimiento, lo sacó de él y le mandó  parase a Berbería por redentor de cautivos, como esta religión por especial voto se obliga a hacerlo. Pasó el Padre Fraile Juan Vernal a Berbería y sacó de ella muchos cautivos hombres, mujeres y niños de ellos vacilantes en le Fe. Después de venido de esta jornada, y vuelto a recogerse en su celda en Sevilla lo llamó Dios par si, donde murió con tanta grande opinión de santidad que fue menester mucho para que no le despedazasen devotos su habito.

Todavía muchas personas principales y devotas le llevaron una buena parte de el como de reliquias de santo. No está acabado este monasterio por haber poco tiempo que se  comenzó a labrar Va se labrando y un Caballero rico de esta Ciudad vecino, se ofreció a labrarles la Capilla Mayor, que ha de ser entierro para el y para sus sucesores, llamase este Caballero Pedro Bustos.


White Friars purchasing Christian captives from the Barbary States  ( 1749 - Unknown )

Monasterio de Santa Clara de recogimiento y fundación.
El Monasterio de Santa Clara es de monjas y grande recogimiento y observancia, tanto que los Frailes de San Francisco a quien está subordinado, afirman ser el de mayor santidad y recogimiento en su Provincia. Tenía la Ciudad alcanzada licencia de su Majestad para fundar en ella un Monasterio de Monjas, y señalado para ello  renta particular; y dos Señoras hermanas, doncellas, principales naturales de esta Ciudad y bien ricas con más de catorce mil ducados, estas Señoras con toda su hacienda se dieron a Dios y fundaron Monasterio en las mismas casa de su morada y se les aplicó su renta que la Ciudad tenia para este efecto por cierto tiempo.

Estas Señoras Funadoras fueron hijas de Bentura de Espinosa y de Isabel Lozana; y Isabel Lozana fue hija de Pedro Stuz? Moreno y María González, y María González fue hermana legitima de Inés García la cual fue casada con Alonso Hernández hermano  de Francisco Rodríguez Vernal suegro del autor de esta Historia. Fundose este monasterio el año 1587, y va creciendo en número de Religiosas con la santidad y bondad que hemos dicho. 

San Juan de Letrán 
Hay en esta Ciudad una Iglesia de San Juan de Letrán de razonable edificio y grandeza. Tiene Prior y Clérigos Capellanes; aunque no Parroquial está subordinada a la Iglesia y Colegio de San Juan de Letrán en Roma.  Tiene un Capilla donde se ganan las mismas indulgencias y jubileos que en la de Roma. Aunque lo que de aquí adelante diremos de cosas de devoción son de mucha menudencia, todavía es bien hacer relación de ellos para que si en algún tiempo se mudase se entienda como eran por este; y así digo que entre las ermitas que hay en esta Ciudad se mantiene una antiquísima del tiempo de los Moros la cual fue su Mezquita y de su  fábrica.

Nuestra Señora de la Cabeza
Hay una antiquísima, y está en la Villa Vieja, que como diré, este barrio y el Catillo solo tenían poblado los Moros,  con nombre ahora de Nuestra Señora de la Cabeza. A los muy antiguos de esta Ciudad siempre les oi llamar Santiago, después Santa Brígida, y últimamente Nuestra Señora de la Cabeza; y fue la Iglesia Parroquial antigua.

San Sebastian
En la Barcina estaba la ermita de San Sebastián muy antigua, parece fabrica de Cristianos, aunque no la sacristía.

La Vera Cruz
La Cofradía de la Santa Vera Cruz tiene una buena y alegre Iglesia en la Calle Real.

La Misericordia 
Hay otra ermita en la Plaza Mayor donde está un hospital nombrado de la Misericordia, donde se curan muchos heridos y enfermos de diversas enfermedades, excepto de bubas, con mucha caridad; y es muy antiguo; y se crían niños expósitos.


( 1970 - George Palao )

Nuestra Señora del Rosario - Cofradías
Hay otra ermita de Nuestra Señora del Rosario a la Puerta Nueva. Algunos de estas ermitas o las mas tienen Cofradías, sin otras tres cofradías con sus capillas que están en la Iglesia Mayor, Santísimo Sacramento, Nombre de Jesús, y de las Animas del Purgatorio. En San Francisco hay otras tres Cofradías una de la Limpia Concepción de Nuestra Señora y otra de su Soledad y entierro y Sepulcro de Chisto con Disciplina; y otra de los Nazarenos.

Hospital de Bubas de Nuestra Señora de los Desamparados
Hay mas en esta Ciudad otro hospital donde se cuidan las enfermedades de bubas y llagas el cual fundó un hombre llamado Juan Mateos, que fue primero ventero de Abálate,   y peleo cuando entraron los Turcos, a quien todos conocimos, y tu vimos por santo. Vivió y murió en esta Ciudad y en ella se tiene en opinion  de santo.

Nombrase este hospital Nuestra Señora de los Desamparados, que hoy lo tienen los Padres de Don Juan de Dios, y se llama de Nuestra Señora de la Salud. En la descripción del monte se hizo mención de otras tres ermitas, San Juan el Verde, Nuestra Señora de los Remedios y la Santa Casa de Nuestra de Europa (sic)

Devoción con la Virgen
Es cosa maravillosa ver la devoción que en esta Ciudad se tiene con Nuestra Señora la Virgen Madre de Dios, pues casi todos las Iglesias que en ella hay son de su advocación. La Iglesia Mayor se llama Santa María la Coronada por haberse ganado esta Ciudad a los Moros últimamente en la octava de su Asunción. Tiene una Imagen de Nuestra Señora antiquísima de gran devoción. Fuera de los muros tres Iglesias con nombre de Nuestra Señora de la Consolación, Remedios y Europa. 

En la Ciudad Nuestra Señora del Rosario, Soledad, de Limpia Concepción, del Socorro, de Clarines, de las Angustias y de la Cabeza. Un Hospital de Nuestra Señora de los Desamparados y hoy de Nuestra Señora de la Salud,  San Juan de Letrán, Nuestra Señora de los Dolores, y otras dos, una de la Madre de Dios, y otra Nuestra Señora del Camino. En la Santa Vera Cruz Nuestra Señora de los Dolores. En la Merced, Nuestra Señora de las Mercedes  y otra muy devota Nuestra Señora del Socorro. En la Villa Vieja, Nuestra Señora de la Cabeza, en San Sebastián, Nuestra Señora de Clarines. En la Puerta de la Mar Nuestra Señora de las Angustias.

Religión y Fe de Gibraltar
 Y así recibimos del Señor por intercesión de su Bendita Madre grandes favores y mercedes en esta Ciudad; y una de las mayores es confirmarnos en su Santa Fe y obediencia a la Santa Iglesia Romana, pues de tiempo inmemorial se puede decir nunca se ha castigado ni llamado por el Santo oficio de la Inquisición a ningún natural de ella, teniendo Puerto y viniendo por el tantas suertes de gentes, y algunas que no sienten bien de la Fe de las partes septentrionales, Moros, Turcos, y otras naciones.  

Bendita sea ella por siempre. Arguyese se aquí también la mucha religión y devoción con que se vive en esta Ciudad y es mucha razón que quien tan leales han nacido siempre a los Reyes de la tierra, los sean también a el Rey de los Cielos, que en Trinidad de Personas y unidad de esencia vive y reina por siempre jamás amen.