The People of Gibraltar
1625 - Alonso Hernández del Portillo - Libro Quinto  


Juan de Guzmán Duque and Philip I - Juana la Loca and Enrique de Guzmán
Diego López de Haro and Garcilaso de la Vega - Fernando de Gomara and Marques de Mondéjar
Diego Deza and Esteban de Villacreces - Rodrigo Bazán and Álvaro Bazán
Juan de Acuña and Andre de Sanabria - Ali Amete and Caramami
Barrantes Maldonado and Rodrigo de Sanabria - Juan de Sanabria and Rodrigo Núñez
Martin Pintado and Andrés de Suazo - Francisco de Mendoza and Sancho de Perra
Antón Calvo and Francisco Calvo - Francisco de Ceija and Gregorio Piña
García Hernández de Peña and Sebastián de Fontalba - Juan Gómez and Juan de Sanabria y Villavicencio
Francisco de Piña Torres and Gómez de Balboa Piña - Phelipe II 

Libro Quinto 
Del Cerco que el Duque de Medina Puso este Año a Gibraltar, y lo que Más Sucedió

Ninth and Tenth Sieges of Gibraltar
By 1466 Philip I was dead and his wife Juana was presumed mad. The Ninth Siege then took place and the Duke of Medina Sidonia successfully reclaimed what he had always thought of as his rightful heritage. In 1501, much to the Duke's disgust, Isabela la Catolica decided to make Gibraltar Crown property. During the Tenth Siege of 1506, the Duke tried to get it back but failed to gain possession. 

The following is - as far as I can make out - a rather confused account of both these sieges but written in such a way that it is hard to separate them out. 

Estaba por este tiempo el Duque de Medina Don Juan de Guzmán muy sentido, y a su parecer muy agravado por haberle quitado esta Ciudad los Reyes Católicos socolor del agravio que se le había hecho a la Corona real y después por clausura del testimonio de la Reyna Católica como vimos.   

Parecido a el Duque que por haberla ganado y muerto aquí sus mayores y por haber los Moros no querido entregar esta fortaleza, sino a el Duque su abuelo hallándose el aquí en persona, le era bastante titulo cuanto mas que ya tuvo el dicho Duque Don Juan su abuelo merced por escrito del Rey Don Enrique de esta ciudad y fortaleza alto y bajo de ella con su jurisdicción civil y criminal con que se justificaba mas su derecho y siendo ahora tan buena ocasión, el Rey Don Phelipe muerto de quien esperaba la restitución de esta Ciudad;

La Reina Juana había sentido tanto la muerte del Rey que se entendió perdiera el juicio pues no se negociaba nada con S.A.; El Rey Católico no estaba en el Reino; el Reino se comenzaba a turbar y ya había bandos y pretensiones entre los Grandes: el Duque tenía en esta Ciudad personas muchas a quien sus mayores y el habían hecho largas mercedes.


Juana la Loca ( Unknown )

Considerando, como se ha dicho, todas estas cosas pareciole que era ahora buen tiempo para recobrar la Ciudad. Intentose esto primero por trato por las obligaciones que aquí se le tenían. Oído por algunas personas de esta Ciudad este abominable caso, no dieron oído a ello, antes desde entonces se recelaron del Duque y se vivía con gran cuidado y vigilancia; pues estimaba cualquiera persona de las que aquí Vivian, y mayormente los Caballeros, antes perder la vida que aun con el pensamiento ofender al Rey.

Visto pues por el Duque que este trato no le salía bien acordó hacer gente de guerra y con un razonable ejército envió aquí a su hijo Don Enrique. Vino esta gente a cercar a Gibraltar y puso sus alojamientos en el prado de Fontetar (?) que es sitio llano y capaz para tener grande ejercito con mucha agua y leña huertas y pesquerías. 

Desde allí esta gente  hacía mucho daño en las haciendas labores y ganados se los vecinos de esta Ciudad que estaban a legua y media de ella. No se había aun sabido en Gibraltar la muerte del rey hasta siete u ocho días antes que esta gente pareciera, que se supo de él Alcaide Diego López de Haro, Teniente de Garcilaso de la Vega - not to be confused with his son the famous poet of the same name - que era de aquí Alcaide propietario. 

Era por entonces Corregidor de esta Ciudad, de la de Ronda y Marbella, que andaban todas en un Corregimiento el Comendador Don Fernando de Gomara que estaba ausente de esta Ciudad. Vista esta gente el Alcaide exhortó  y requirió a los Alcaldes y al Teniente del Corregidor que lo era entonces Juan Rodríguez Juez por Gomara, y a los Regidores Jurados y a toda la Ciudad que se apercibiesen a la defensa del pueblo y fortaleza, si esta gente se acercase, como parecía para hacer fuerza y daños a esta Ciudad. 

Luego toda ella se puso con armas, cercó las puertas y apercibió la artillería que había. Acrecentáronse mas guardias y más estancias, rondas y sobrerrondas a pie y a caballo. Velaban, trabajaban y cuidaban todos de toda suerte de gente y mayormente los Nobles como mas obligados. 

Hicieronse las demás prevenciones militares que pareció convenir; y entretanto que se ponían los enemigos a estrechar a esta Ciudad, escribiose al Marques de Modéjar, Capitán General del reino de Granada que estaba en ella y a los Oidores de aquella audiencia el caso y pretensión del Duque requiriéndoles  acudiesen al servicio de su Majestad. Los cuales a primero que otro alguno enviaron a requerir a el Duque hiciese levantar el cerco; y el les respondió que daría razón al Rey. Entendía el Duque que le era licito tomar por fuerza lo que le parecía que por derecho era suyo. 

Gibraltar también escribió a Sevilla y leyose  la carta en el cabildo de aquella Ciudad estando el Duque Don Juan de Guzmán presente como lo dice Sevilla en respuesta de la carta que le escribió Gibraltar. la cual pudiera ser demostración mayor en el servicio de la Reina que la que hizo. Don Diego Deza Arzobispo de Sevilla y gran servidor del rey, habló con el Duque para que se abrase el cerco de Gibraltar prometiéndole serle buen tercero con la Reina y con el Rey su padre para que estuviesen con él a justicia y se concluyera presto y a su gusto y creo lo acabó con él.


Christopher Columbus - right - expounds his projects to Bishop Diego Deza  ( Monumento a Colón,  Madrid ) 

Entretanto se hacía mucha gente en el Andalucía y en el Reino de Granada para venir a descercar a  Gibraltar; lo cual considerando el Duque todo por bien mandar levantar el cerco que se puso por octubre del año de 1506 y duró 21 días; en cual tiempo se hicieron los daños arriba referidos a los vecinos de esta Ciudad, que pagó después el Duque por justicia.

Entre las mercedes que la Señora Madre Reina Doña Juana hizo entonces a Gibraltar fue mandar a nuestro Procurador 50 000 (?) maravedís para seguir el pleito del Duque. Yo conocí personas que decían que vieron pagar en el atarazana, donde estaba una mesa con doblones a cada uno lo que probaba haberle hecho de daño y aun yo alcancé parte de ello.

En lo que toca a las escaramuzas o reencuentros de la gente de guerra no se hizo otra cosa mas de que dos o tres veces salieron algunos escuadrones de a Caballo y de a pie del ejercito  y vinieron hasta cerca de Gibraltar sin que se diga que mataron ni hicieron a nadie más que justa nuestra les tiró la gente de a pie con algunas ballestas y las justas de ellos con un tirillo de artillería sin que se hiciera mal unos a otros, y cuando se quisieron llegar cerca de la Ciudad le tiraron con la artillería del Castillo y ellos no se osaron acercar a los muros.

Creo cierto que ni ellos ni el Duque su señor tuvieron voluntad de hacer mal a Gibraltar que pudieran hacerlo grandes y matar y prender mucha gente. El Duque no tuvo otro fin más que de ver si por otra vía podía alcanzar su justicia, como le sucedió al Duque su abuelo con Esteban de Villacreces ; mas yo no me meto en eso; solo cuento lo que he visto escrito y oído a personas que vieron el cerco y paga de los daños.

En efecto el Duque mandó alzar el cerco y esta gente se esparció, y la Ciudad quedó con gran renombre en la Corte, y casi en todo el Reino estaban suspensos aguardando el fin y paradero de este cerco; y visto que esta Ciudad se había defendido por si sola sin socorro ni ayuda de nadie, fue estimada en mucho.

La Reina y su consejo escribieron muchas cartas a la Ciudad agradeciéndoles y exhortándoles a que continuasen la fieldad y lealtad profesada, y también guardada por los presentes, ausentes y pasados.  Una de estas cartas se despachó por Noviembre de este año 1506, que después de haber la Reina puesto sus títulos decía;

Carta de la Reina Doña Juana
A vos el Consejo, Justicia, Regidores, Caballeros, Oficiales, Hombre Buenos de la noble y más leal ciudad de Gibraltar, vi vuestra carta y en lo que decís del cerco que el Duque de Medina Sidonia  puso sobre esa Ciudad, y de los protervos males y daños que a todos hizo, y fueron hechos por los Capitanes y gente de guerra del dicho Duque, y del celo que habéis tenido y tenéis a mi servicio, y el recaudo que habéis puesto y ponéis en la guarda y defensa de ella. lo cual vos tengo en servicio señalado, bien habéis mostrado y mostrareis vuestra gran lealtad y fidelidad en guardar y defender esa Ciudad para mu Corona Real; 
y aliende de hacer lo que sois obligados, yo vos entiendo de mandar hacer mercedes señaladas por ello a todos, y en general y a cada uno en particular, de manera que de vosotros y de vuestro linaje quede perpetua memoria; y vos seguro y prometo por mi fe y palabra Real de vos mandar satisfacer todos los daños que habéis recibido y recibiéredes  en el dicho caso; y en lo que toca a el cerco yo he mandado proveer para que prestamente seáis socorridos y creo ya será alzado.
Entre tanto os mando y encargo siempre trabajéis y miréis en guardar y defender esa Ciudad para mi Corona Real, pues es una de las principales de mis títulos; para ello vos conforméis con el mi Alcaide de ,los Alcázares y fortaleza de esa dicha Ciudad y con el Corregidor y con su Teniente, en lo cual me haréis señalado servicio. Dada ut supra. Vino firmada del Obispo de Jaén y de otros letrados del Consejo. Secretario = Luis del Castillo.

Otra casi de la forma misma vino por la vía de Granada despachada por aquella audiencia; su data en Granada a 30 de Octubre de 1506, en que dicen  aquellos Señores que la Reina nuestra Señora les manda escribir aquello, y responden a la Ciudad haber recibido su carta, exhortándoles que estén con el cuidado y fidelidad que convenga, y prometen Socorro.

Otra carta escribió la Reyna a Juan de Saavedra Señor de las Villas del Viso y Castellar, donde le advierte y trae a la memoria la merced que le hizo de la Villa de Castellar con su fortaleza y el pleito homenaje que le hizo en manos de Juan Velásquez su Contador de que la tendría y estaría siempre a su servicio; por lo cual le ordena y manda que si de Gibraltar le fuera pedido socorro, lo de y haga guerra a el Duque y reciba gente de guerra si se la enviaren en Castellar. Tiene Gibraltar sin estas carta otras muchas más acerca de esta materia.

Titulo de Mas Leal a Gibraltar, Por Quien, Por Que, y en qué Tipo 
Por este tiempo y suceso la Señora Reyna Doña Juana le dio a Gibraltar el Titulo honrado de Mas Leal, muy justo y debido a ella más que a otra Ciudad, y es cierto que aquel más leal es comparativo con  otras ciudades que  habiendo recibido mayores mercedes y Beneficios de los Reyes, no guardaron la lealtad que guardó Gibraltar siempre como decíamos, en todas las turbaciones del Reino pasado y las  que en tiempo del Emperador  se levantaron en el Reino, por la cual su Majestad hizo gran caso siempre de esta Ciudad escribiéndole como luego veremos my particularmente sus designios  y haciéndole muy señalada mercedes. 

El Escudo de armas de Gibraltar
El escudo de armas de Gibraltar como queda dicho le dieron los Reyes Católicos en Toledo a 2 de Julio de 1502, es un castillo de las Armas Reales puesto en campo colorado sobre ondas se mar con una llave dorada pendiente de él, significando ser Gibraltar la llave de Castilla como queda dicho, y más largo lo dice el Privilegio y en el sello que tiene esta Ciudad de que usa. 


Original Coat of Arms of Gibraltar

De sus escritos y autoridad dice en la inscripción de que tiene a la redonda; sello de la noble Ciudad de Gibraltar Llave de España. El más Leal se lo dio cuando y como queda referido. Tenía muy en la memoria el Emperador nuestro Señor esta Ciudad; y por carta del Marqués de Mondefar estaba informado cuan lealmente había servido a Su Majestad en las revueltas del Reino a quien llamamos comunidades aun siendo pulsada por algunos de afuera de ella que no amaban el servicio de S.M. y así desde Alemania de la ciudad de Bormes le escribió con el comendador Garci Álvarez Osorio la siguiente carta;

Carta del Emperador
El ReyConsejo, Justicia, Regidores, Caballeros, Oficiales  y hombre buenos de la Ciudad de Gibraltar, Yo envió a Garci Álvarez Osorio, Comendador de Cañaveral y Gentil Hombre de mi casa a  esas partes a cosas cumplideras a el servicio de la Católica Reina mi Señora y mío, a el cual mando pase a esa Ciudad a daros las gracias y teneros en servicio de mi parte la fidelidad y lealtad vuestra de haber estado como estáis en toda paz, y sosiego y obediencia de nuestra justicia durante nuestra ausencia de esos Reinos, como para deciros la determinación de mi breve partida a ellos, y a otras cosas que de el sabéis.  
Lo vos mando y encargo que lo oigas y deis entera fe y creencia y continuando vuestra fidelidad aquello pongáis en obra, y estáis como hasta aquí habéis estado  en toda paz y sosiego y obediencia de nuestra justicia; teniendo por cierto que tengo mucha voluntad de hacer merced a esa Ciudad en general y a los naturales de ella en particular, como vuestros leales servicios lo merecen. De Bormes ( Worms ) a 9 de 1521 = el Rey. Por mandado de Su M. Francisco de los Cobos.
Lo que dijo el dicho comendador por carta fue que el quedaba impedido en Granada  por cierta razón, por la cual no pudo llegar aquí y por muchas y elegantes razones dijo en suma que S.M. había sabido por carta del Señor Márquez de Mondefar con cuanta lealtad fidelidad, paz y obediencia y justicia había estado esta Ciudad en el tiempo de la ausencia de su M y las  ofertas que esta Ciudad había hecho a el dicho Márquez; todo lo cual tendría en memoria para la gratificar a esta Ciudad, así en general como en particular. 

Asimismo dijo que atendiendo S. M. el alegría que esta Ciudad tendría de du venida a estos Reinos le avisa será por toda el mes de Marzo de este año. Vuelve a exhortar esté en su servicio y obediencia suya y de sus Jueces, Virreyes y Gobernadores.

Dice asimismo que el no haber venido mas presto a estos Reinos, teniéndolos por la mejor parte de su Estado lo han causado negocios de tan grande utilidad e importancia para su Real Estado y gusto suyo que fue forzoso asistir a ellos por su persona; pero que sería sin falta en ellos en el tiempo dicho.

Da cuenta de los casamientos del Infante su hermano Don Fernando, que vimos Emperador que casó con la Señora Ana Reyna de Hungría y del casamiento de Ludovico Rey de Hungría con Doña María hermana del Cesar, que fue de gran contento para S.M. que lo deseó y procuró mucho. Dice que la armada en que S.M. ha de pasar a este Reino está hecha y se va aprestando con toda diligencia; y llegando que sea visitará el Reino de Granada y las ciudades de él y hará merced a quien le hubiese bien servido, como es razón.

Dijo que además de las mercedes que hizo  a estos Reinos cuando se quiso embarcar, mandó convocar Cortes y pedir servicio a el Reino, de lo cual muchas personas con mucha malicia y gran pasión dieron a entender que se quería pedir echar pechos sobre todas las personas y bestias, perros y tejas de los tejados que había en cada casa, lo cual fue falsedad y mentira inventada por dichas perversas personas y por sus fines como pareció; pues no se pidió sino el servicio ordinario  por ser el Reino de tanta autoridad y grandeza; y este mandó que no se cobrase; antes dio sus rentas por encabezamiento sin recibir la puja que estaba hecha en ella, como se ha dicho y es notorio, por la cual se perdió mucha suma de dinero en ellas.

Dijo mas que habiendo cesado esta causa del servicio los males alborotadores y traidores dijeron que el Reino recibía gran daño en ser gobernado por extranjeros, estando en el gobierno el Cardenal Adriano una Santa persona, que después fue Padre Santo, y por causa de esto se le quitó el gobierno de los Reinos y se le dio a el Conde Estable y a el Almirante de Castilla. 

Cuenta muy en particular lo sucedido en las comunicaciones con la prisión de la Reyna, Cardenal y sello y demás particularidades que todos sabemos y están por muchos escritos. Vuelve a referir su venida y que perdonara al pueblo inocente y hará justicia en los particulares causadores de tantos daños y premiará a los buenos que han sequiado su servicio. Asimismo hace saber a la Ciudad que S.M. envía a mandar al Señor Márquez de Mondejar que tenga cuidado de tener guardada la costa, y que acuda con lo que se le pidiese por parte de esta Ciudad con mucho cuidado. 

Rodrigo Bazán Corregidor de Gibraltar dos Veces 
Había enviado el año antes S.M. por Febrero del año 1520 desde Alemania, a Rodrigo Bazán Veedor del Reino de Tremecen por Alcaide y Corregidor de esta Ciudad con cvartas de mucho amor para esta ciudad  y de por si en el titulo de Corregidor le mandaba S.M. le acuda a lo que cumpliere a los vecinos y que los honre y favorezca.

Había sido el mismo Rodrigo Bazán otra vez Corregidor de Gibraltar el año de 1507. También por que vaya aquí todo junto pondré otra a la letra escrita de el mismo Emperador a esta Ciudad, en que expresa las causas que le movieron a exonerarse de los Reinos   y darlos a su hijo el rey Don Phelipe nuestro Señor que aunque yo creo que fue general para el Reino no la he visto en ninguna de los que escribieron l historia del Cesar la cual dice así.
El Rey
Consejo, Justicia, Regidores, Caballeros, Oficiales, y Hombres Buenos de la Ciudad de Gibraltar, por las cartas que he mandado a escribir después que salí de esos reinos tenéis entendido el suceso que han tenido nuestras cosas, y como emprendí la guerra en Alemania tócame a la Religión,  deseando como era razón por la obligación que tenia  a reducirlos y volverlos a gremio de la Iglesia, procurando poner paz y quietud en la Cristiandad asistiendo y haciendo por mi parte todo lo posible para que se convocara el Concilio, 
procurando que se concluyese y hiciese la reformación tan necesaria para mejor atraer los que están apartados y desviados de la Fe; y teniéndolo por la bondad de dios en buenos términos, el Rey de Francia rompió últimamente la guerra por mar y tierra sin tener ninguna justa causa ni fundamento ayudándose de los Alemanes que contra su fidelidad  hicieron liga con él y trayendo el armada de Turcos con tanto daño de la cristiandad, 
y principalmente de nuestros Estados y Señoríos queriéndolos invadir de manera que por lo uno y lo otro fui forzado y necesitado  a levantar los ejércitos que he juntado de que se me han seguido grandes trabajos así por haber andado en campaña como por tratar negocios tan continuos y pesados que se han ofrecido que han sido causa de la mayor parte de las enfermedades e indisposiciones tan largas que he tenido y tengo de algunos años a esta parte y hallándome tan impedido y falto de salud que no solo no los he podido tratar por mi persona y con la brevedad que conviene, mas conozco que ha sido impedimento para ello de que he tenido 
y tengo escrúpulo y quisiera mucho haber antes de ahora dado orden en ello, pero por algunas suficientes causas no se ha podido hacer en ausencia del Serenísimo Rey de Inglaterra y Nápoles, Príncipe de España  mi muy caro y amado hijo por ser menester comunicar con el cosas importantes a este propósito;de más de venir a efectuar su casamiento con la Serenísima Reyna de Inglaterra le ordené que pasara últimamente en estas partes, y habiendo venido aquí acorde como lo tenía primero determinado, de renunciarle, cederle y traspasarle desde luego como lo he hecho, esos nuestros Reinos, Señoríos y estados de la Corona de Castilla y León y lo anexo y dependiente de ellos, 
como más amplia y vastamente  se contiene y declara en la escritura que de esto habemos hecho y otorgado el día de la fecha de esta, confiando que con su mucha prudencia y experiencia según lo han mostrado hasta aquí en todo lo que ha tratado en mi lugar y nombre, y por si propio los gobernará defenderá y tendrá en paz y justicia;y siendo cierto que vosotros siguiendo vuestra loable costumbre y antigua fidelidad y lealtad y el amor que a mí y a él habéis mostrado y tenido y tenéis, como lo hemos siempre conocido por obra, le serviréis, como lo confió y lo debéis a la voluntad que ambos os habemos tenido y tenemos;   
y así os encargamos y mandamos que alzando pendones y haciendo las otras solemnidades que se requieren y acostumbran para la ejecución de lo sobre dicho en la misma manera que si Dios hubiera dispuesto de mi obedecíais, sirváis, acatéis y respetéis a el dicho Serenísimo Rey, cumpliendo sus mandamientos   por escrito o por palabra de aquí adelante como verdadero Señor vuestro y Rey natural, y según y como lo habéis cumplido los míos propios, que además de hacer lo que  sois obligados, me tendré en ellos por muy servido.De Bruselas a 16 días del mes de Enero de 1556 años. Yo el Rey = Por mandado de su Majestad = Francisco de Heraso 
De La Entrada de los Turcos en Gibraltar  ( see LINK

Vivíase por este tiempo en esta Ciudad con quietud, si en frontera de Moros la puede haber, solo había los rebatos ordinarios y correrías o entradas que hacían los Turcos y Moros enemigos de nuestra Santa Fe católica en sus términos, hasta que viviendo a ver Alcaide propietario de esta fortaleza Don Álvaro Bazán padre del primer Marqués de Santa Cruz de las galeras de España por muerte de Don Juan de Velazco hermano del Condestable de Castilla, que fue el año 1526, y estando y viviendo aquí el dicho Alcaide y como el general de las galeras que aquí invernaban, tenía en ellas muchos Moros y Turcos cautivos, los cuales consideraban con gran astucia los muros de esta  Ciudad y veían que por la parte del  Medio día no había muro ni cerca alguna que la defendiese y que a menos de media legua donde está la ermita de ntra. Sra. de Europa estaba el muro caído y se podía subir a pie llano con mucha facilidad en la Peña y la gente que vivía en Gibraltar más confiada de sí que a los que como dicen, viven con lanza en puño convenía.

Deja las galeras considerando esto los Turcos y habiendo bien conocido las entradas y salidas del Peñón y Ciudad, dieron traza como huirse y alzarse con una galera como lo hicieron, y se fueron a Argel. 

Por este tiempo que fue el año 1537 Don Álvaro Bazán suplicó a el Emperador le descargase del cargo de General de galeras y las proveyese en quien fuere servido, dando algunas razones por donde le parecía estar escusado de ejercer aquel cargo; pero S.M. entendiendo la importancia de la persona de Don Álvaro y cuanto convenía que tal persona como el sirviese en aquel cargo tan apetecido por muchos, y que las razones que daba no eran bastantes para dejarlo, hizo con el muchos cumplimientos y tercerías para que lo aceptase; y últimamente le envió aquí a Gibraltar a Don Juan de Acuña Maestre sala de la Emperatriz para mas obligarlo y para que hiciese instancia que no las dejase; lo cual todo  no aprovecho y así lo dejó y S.M. proveyó aquel cargo en Don Bernandino de Mendoza hermano del Márquez de Mondefar.



Bernardino de Mendoza - Captain General of the Galleys of Spain 

Los turcos que huyeron de aquí con la galera llegados a Argel propusieron ante el Rey el saco de esta Ciudad y aun mayores bravatas le afirmaban poderse señorear  de ella si presto fuesen socorrido de África. Detuvo sé muchos días el Rey de Argel en creer a estos Turcos y ellos siempre le importunaban y le hacían cierto a lo menos el saco de esta Ciudad con una gran presa de cautivos.

Mostraban le la descripción de la Ciudad, la larga muralla que tenía que era imposible guardarla toda' cuanto más que por donde decían que decían ellos que habían de entrar estaba sin muros, y era en parte donde no podían ellos ser vistos de la Ciudad, y ellos no querían venir ni venían a combatirla sino a saquearla y llévense una gran presa.


Old Algiers with the Spanish built Peñon in the forefront   ( 1540s -unknown ) 

Certificaban le estos al Rey como testigos de vista que Gibraltar se vivía con poco recato como si vivieran en Castilla la vieja y le parecía a la gente de Gibraltar que no había quien le pudiese ofender como nadie se había atrevido desde tiempo inmemorial,  como ellos lo habían oído decir  a muchos moradores de esta Ciudad. Decían mas al Rey que la costa y gasto de la armada que había de venir era poca y el interés de la ganancia grande; y tal ocasión podría suceder que podrían quedarse con la fortaleza que si tal hiciesen seria un hecho memorable y de gran servicio a su Mahoma; mas que el Emperador no estaba en España y las galera que por entonces estaban en Italia y no sabía quién los pudiese ofender.

Tanto le supieron decir de estas cosas y otras semejantes que le persuadieron que hiciese una armada de diez y seis galeras justas más pequeñas y aprestadas se embarcaron con ellas ochocientos Turcos gentes de guerra escogida y veterana sin los marineros y gente de remos y servicios de los navíos.

Salió esta armada de Argel por el mes de agosto del año 1540 trayendo dos generales Turcos principales unallamada Ali Amete que lo era de tierra y otro Caramami que lo era de la mar. Descubrió se está armada en la costa del Reino de Granada y luego, como es ordinario, corrieron cartas de rebato por la costa y llegados a esta Ciudad que fue en 3 de Setiembre tuvieron se un poco que no debieron; con todo eso practico se lo que se debía hacer; pero cuando Nuestro Señor es servido de castigar un Pueblo ciegan se los que pueden remediar con medios humanos, y no aciertan a proveer cosa que desea de provecho. 

No se creyó que Turcos osarían a llegar a Gibraltar, y tal Caballero Regidor hubo que dijo; no hayáis miedo que Turcos acá vengan; si vinieren yo sea el primero que maten; mas así como lo dijo le sucedió.

Es cosa de maravillar en los libros del Cabildo desde que esta Ciudad se ganó a los Moros el grande recato y guardia que en ella hubo. Su Magostad el Rey Fernando por cedula suya particular mandaba que todos los delincuentes del Reino de Granada los desterrasen a este Monte. Don Álvaro Bazán el año de 38 dejo aquí artillería y había pólvora; mas la artillería estaba apeada. 

Habíase tratado derribar las casas que estaban arrimadas a el muro de la Barcina por voto del dicho Don Álvaro y requerido lo en el Cabildo y que se fortificase aquel barrio como después se hizo cuando no fue menester. Otras veces cuando había nuevas de enemigos alistaban los Jurados sus colaciones, nombraban se Capitanes  y puestos, y hacinase las demás prevenciones militares acostumbradas y que parecía convenir; ahora cesó todo , con todo eso se pusieron guardas en el mismo sitio por donde desembarcaron los Turcos sin hacer mas prevenciones.

Era a nueve e Setiembre cuando estos Turcos llegaron detrás del Monte al anochecer, y por aquel tiempo toda la mas de la gente de esta Ciudad estaba en las viñas vendimiando, que es donde más gente se ocupa que en otra ocupación del campo de esta Ciudad, y así estaba casi sin gente. 

Llegados los Turcos a aquella parte que llaman el Almadravilla - Eastern Beach perhaps close to la Atunara - que es detrás del monte, echaron un renegado en tierra para que explorase la ciudad y les avisase de lo que pasaba en ella, y si tenían noticia de su venida, o que apercibimiento había. 


Almadravilla, North of Eastern Beach ( From Almutamid Angahi - La Linea en Blanco y Negro  )

El renegado vino a ella y estuvo más de dos horas en la Ciudad, anduvo toda y hallo toda la gente bien descuidada y sin pensamiento de guerra. Compró pan, uvas y pescado, y nadie le dijo nada,  ni se acordaban si habían Turcos en el mundo, con cuyo aviso  volvió el renegado a los navíos.

Los turcos muy alegres y confiados con el aviso de nuestro descuido, a la tercera vigilia o como decimos a el cuarto del Alba bajaron el Monte bajaron el monte y llegaron frontero de la Ermita de Nuestra Señora de Europa.


Ermita de Nuestra Señora de Europa (31)    ( 1738 - Tindal and Rapin - detail )

La guarda que estaba en la peña les preguntó que gente eran (? ) Respondieron algunos renegados que eran galeras de España y que allí venia el Señor Don Bernandino. Un cristiano que venía al remo viendo que la guardia no replicaba y que la Guardia no replicaba y que tan presto se creyó, dijo le; borracho mira bien quien somos galeras de España; y por poco le costara la vida.
  
Los Turcos en aquella hora, que sería una antes del día comenzaron a descargarse y se desembarcaron con algún rumor. Entonces los conoció la inadvertida guardia, y vino dando gritos de la venida de los Turcos avisando; pero no anduvo  mucho, que luego fue alcanzado y preso. Los Turcos p 78 venían a la ciudad poco a poco y en su orden sin ser vistos ni sentidos por nadie; y a este tiempo que era casi de día se levantaba alguna gente en la Ciudad para ir al campo que vinieron los Turcos ya cerca de las casas por el camino de Nuestra Señora de Europa.

Habían estos Turcos, así como desembarcaron, profanado esta Santa casa y hecho algunos atrevimientos a la imagen de Nuestra Señora que fue servida por este desacato que ninguno de de ellos volviese a su tierra como se dirá. Descubiertos los Turcos de la Ciudad, que tan desapercibida y descuidada estaba las mujeres y niños tuvieron por remedio, lo que lo pudieron hacer, recogerse a la fortaleza, donde acudieron tantas que se ahogaban muchas por entrar por un postigo pequeño que estaba abierto en la Puerta del Castillo . 


The 'postigo pequeño' could be either the gate shown at the bottom middle of the picture or that on the front of the Castle itself  ( 1627 - Luis Bravo de Acuña )

Los Turcos entraron en la Ciudad sin resistencia ninguna cautivaron y mataron  mucha gente de la que estaba descuidada y durmiendo en sus casas. Tocó se a rebato y los Caballeros que se hallaron aquí salieron a la defensa. 

Andre de Sanabria
Vivía aquí uno llamado Andrés Suarzo Sanabria que como dice Barrantes Maldonado que escribió este suceso mas a la larga que aquí va, era descendiente de aquel buen Rodrigo de Sanabria tan nombrado en la historia del Rey Don Pedro. Este Caballero vivía a esotra parte de la Ciudad de por donde entraron los Turcos que es en la Ciudad Barcina en casa fuerte con una torre fuerte dentro de ella y la Barcina estaba cercada y como lo está hoy con puertas.


Front page of the Book by Pedro Barrantes Maldonado in which he describes the Turkish raid in great detail

Recogió este Caballero dentro de su casa todas mujeres y niños y gente inútil de aquel barrio y hizo cerrar las puertas de la Barcina y Villa Vieja, y con la poca gente que había con él se puso sobre los muros a defender lo que era entonces lo fuerte de la Ciudad pero con todo eso envió un hijo suyo que se llamaba Don Juan de Sanabria y con el algunos criados de su casa a pie y de caballo a él rebato y a el le pareció quedarse a la defensa de la Barcina que era lo que habíamos dicho.

Salió don Juan de Sanabria y con él otros Caballeros de la Ciudad a pelear y a resistir a los Turcos que ya Pestaban en las calles la mitad de ellos y los otros iban por el monte para P79 ganar el Castillo entendiendo que los hallarían con el mismo descuido que habían visto en la Ciudad.

Muerte de Don Juan de Sanabria
Con estos que estaban en el Castillo pelearon los Caballeros de la Ciudad y mataron algunos de ellos y los Turcos mataron a Don Juan de Sanabria y a otro escudero suyo de a caballo y prendieron otro Caballero de los mas principales de la Ciudad llamado Francisco de Mendoza que después de haberle muerto el caballo se recogió en una casa, a allí de pie se defendió de muchos Turcos que no le pudieron entrar hasta que pusieron fuego a la casa que era de Choza y saliendo de esta casa lo cautivaron.

Pudieron hacer más daños estos Turcos; sino que el Señor no les dio más ánimo. De hasta aquí llegaron hasta cerca de la Iglesia mayor que si la entraron, que si estaban muy cerca de ella sacaran una muy grande presa de mujeres, niños y viejos que se habían recogido a ella, pero Nuestra Señora de quien en esta iglesia esta una imagen suya antiquísima en esta iglesia y muy devota que dicen ser de las Algeciras, no  lo permitió.

Cinco Cristianos se defendieron y detienen a cuatrocientos Turcos
Aquí se opusieron a los Turcos que eran cuatrocientos, cinco hombres de los nuestros con cuatro ballestas y  un montante en una calle angosta y detuvieron los Turcos haciéndolos retirar. Los otros Turcos que iban por el Monte a el Castillo llegaron hasta cerca de el con ánimo de entrarlo, y tomar por fuerza, como lo habían prometido en Argel, y la artillería estaba apeada y sin municiones de manera que no se podían servir de ella los nuestros; pero con las ballestas hicieron gran daño a los Turcos.

 Uno de los nuestros llamado Rodrigo Nuñez  viendo que un Turco que traía un bandera quería señalarse apartándose de los otros salió a el y lo mató y quitó la bandera; cargaron muchos Turcos sobre el Cristiano y lo mataron, cobrando la bandera.

Del Castillo le tiraron a el Turco segundo que tomo la bandera y lo mataron. Luego la tomó otro Turco y también fue muerto del Castillo, por eso los Turcos se retiraron del Castillo sin osar llegarse como de antes que también cuando llegaron mataron algunas mujeres de las que recogían a  P80  el Castillo con las escopetas.

Hazaña de una Mujer
Allí cerca se desmandó un Turco y quizo entrar a saquear una casa, y su dueño que se decía Martin Pintado se lo defendía y estaba peleando con el ; la mujer del Martin Pintado viendo que su marido estaba en peligro con el Turco tomo una alabarda - halberd  - y le hizo con ella al Turco de manera que entre ella y su marido mataron al Turco. Hicieronse por este día heroicos hechos como se cuenta en la historia impresa.

Ya por este tiempo se recogía mucha gente de las viñas que no se habían hallado aquella noche en la Ciudad y hallaron la puerta cerrada. El Alcaide había dormido aquella noche en el campo y la mujer con la turbación no hallaba las llaves, por esta causa u ocasión se abrió la puerta mas tarde de lo que se quisiera; con todo eso hallaron los nuestros a los Turcos en la Ciudad que los acometieron en tropa varonilmente con gallardía brío y denuedo, tanto que les fue a los Turcos forzoso huir más que de paso y embarcarse. Los nuestros le iban picando en la retaguardia, y casi se de en medio de ellos le quitaron una gran o parte de la cabalgada que llevaban.

Bien claro se echa de aquí de ver que si cualquiera apercibimiento hubiera en la ciudad los Turcos o no se desembarcaran, o desembarcados no se embarcaran; pues tan poca gente como eran los nuestros desordenados y sin Capitán los hicieron huir y quitaron parte de la presa, y hubieran muy mal cumplido los Turcos las promesas que hicieron en Argel; pero como al principio dije, que no Dios castigarnos este día. Embarcado los Moros quedó la Ciudad con la tristeza y confusión que se puede imaginar; castigada la gente que se halló en aquel barrio de la Turba, y más abajo, muerta o cautiva. 

Los dos tan principales Caballeros, uno muerto, otro cautivo y en las galeotas; con todo eso no perdieron punto de ánimo los nuestros y Andrés de Suazo, aunque el mas lastimado de todos, pues había perdido un hijo en quien pensaba fundar Mayorazgo, animaba, consolaba, y favorecía a todos como el siempre lo solía hacer en cualquiera ocasión, como todos los que lo conocimos lo sabemos, aunque el murió después a manos de Turcos como se dirá.

Este Caballero pues con las demás gente hicieron este día lo que fuera bueno hubieran hecho antes. Armándose todos los vecinos y paréceme que tomarían por su Capitán a Andrés de Suazo porque el Alcaide Gómez de Balboa que estaba aquí  por teniente de Don Alvaro Balzan, no desamparó su fortaleza del Castillo en la Ciudad. 

No había Corregidor sino Alcalde mayor, y este estaba herido, porque un vecino que había seguido en hacer embarcar los Turcos y peleando con ellos como hombre honrado cuando vino a su casa no hallo a su mujer ni hijos, supo que estaban en el Castillo y fue a darles algún regalo; a la vuelta vidolo al Alcalde, y reprendiólo pareciéndole que venía del Castillo y era de los que a el se recogieron, este otro que había venido de las viñas y pelea con los Turcos y no sabía de burlas y de veras, no sufría ser reprendido de palabra en palabra abrió un faro que traía en la mano y dio le con él al Alcalde en el rostro que se lastimó bien.

Llama este hombre Juan Halcón y era ciudadano honrado de los antiguos de esta ciudad; y este a cusa de pedir su perdón fue a Valladolid y dio la nuera de lo que había sucedido en Gibraltar y fue perdonado liberalmente.

Vueltos a nuestra gente de Gibraltar estaban todos apercibidos por si los Turcos querían otra vez desembarcarse para estorbárselo. Las galeras despues de haber recibida su gente se vinieron por delante de la Ciudad y hallaron una galeras bastarda que estaba desarmada y era de Don Álvaro Barzan, y pusieron le fuego.

Pasaron adelante y por delante de nuestros muros fueron a parar a el Diezmo que está en una parte abrigada de la bahía con buen puerto a una legua de la Ciudad. Aquí saltaron los Turcos en tierra y desfondaron las botas de vino que tenían los Diezmeneros allí, y algunos se desmandaron y desviaron  de los otros y fueron a buscar uvas a las viñas.

Visto por los Caballeros de Gibraltar que los Turcos se habían desembarcado, salieron de esta Ciudad a rienda suelta y a mas correr con algunos peones para estórbaselo. Los Turcos que lo vieron venir no osaron aguardarlos en tierra, antes a mucha priesa se recogieron a sus navíos y los nuestros pasaron adelante, porque supieron que había Turcos en tierra; y hallados en las viñas mataron y prendieron algunos de ellos que pudieron ser habidos, porque huyeron los demás. Yo conocí tres Turcos de los que allí se cautivaron que vivieron muchos años en esta Ciudad.

Trato se aquel día del rescate de los cautivos nuestros y suyos y por estar uno de los Generales muy sentido por haberle muerto aquí a un mozuelo que el traía consigo para mal uso, y por falta de dinero no se pudo efectuar cosa aquel día; y asi se fueron dejando concertado el rescate de la presa y llevaron la a Belez - Velez - de la Gomera. 

Arriba solo hemos tocado con gran brevedad algo de lo sucedido y hecho en Gibraltar este dia de los Turcos por algunos Caballeros y demás gente que aquí se hallo para tomar armas nombrando alguno de ellos, que si todos ser nombraran fuera menester otra particular historia, como de ello anda impresa y para ella remito a el lector; pero todavía si quiera de los Caballeros que allí se derian de nombrar será razón hacer aquí mención de ellos, y aun de los nombrados es justo su nombre se amplié pues sus valerosos hechos lo merecen y dieron clara muestra de que puestos en cualesquier peligrosas ocasiones ofrecerían sus vidas por defender nuestra Santa Fe y la fidelidad y servicio a nuestros Reyes debida: 

y así no será razón de que un tan heroico hecho de tanto esfuerzo, prudencia y valor como hizo Andrés de Suazo se deje estimar en mucho pues luego como entendió que los Turcos estaban en tierra y en la Ciudad envió su hijo y escuderos con él a caballo y a pie y guardó su persona para guardar lo fuerte de la Ciudad que era aquel barrio que el fortificó de improviso P83 por guardarle a su Rey ésta tan estimada Ciudad, que guardándose la Barcina aseguraba todo: y que no fuese por respeto de guardar su persona en no aventurarla a cualquier peligro, como antes y después de este día lo mostró pues entrando en los Turcos puso su persona en tanto peligro que por ensalvar Nuestra Santa Fe lo mataron.

Sanabria
Su hijo, Don Juan de Sanabria bien se vido (?) su hijo del peligro este día de los Turcos, pues dejo regadas y aun honradas esta calles con su sangre dejando la vida como Caballero por defender la mísera gente que  mataban y cautivaban los Turcos y por la fidelidad y lealtad debida a sus Reyes; y porque este discurso seria largo, lo dejo para quien lo sepa hacer mejor que yo.

Señalándose este dia otros Caballeros que salieron a caballo a la defensa de esta Ciudad, como fue Francisco de Mendoza, que hizo lo que arriba se ha dicho. Nuño de Piña Caballero de linaje ilustre y antiguo en esta Ciudad se señalaba tanto que casi el solo sacó del escuadrón Turquesco muchas personas que ya iban cautivas. Sancho de Perra también a caballo acometió valerosamente a los Turcos y mató aquel mozuelo que arriba se dijo, por quien el General de los Turcos dijo que daría la mitad de la cabalgada. 

Salieron a caballo dos Caballeros hermanos Anton Calvo y Francisco Calvo y bien supieron los Turcos en sus cuerpos a que sabían los hierros de sus lanzas. Francisco de Ceija Regidor y otro Caballero, Gregorio Piña también se hallaron aquí a caballo con el Jurado Garcia Hernandez de Peña.

Señalándose mucho dos Caballeros Mesas, pues quitaron dos sobrinos suyos niños, y su ama que los criaba, del poder de los Turcos, ya cautivos, y los hicieron huir. Fue tanto de estimar el hecho de estos Caballeros que casi se puede tener a milagro, a lo menos muy parecido a los de aquellos siglos antiguos, cuando nuestros antepasados peleaban con los Moros hasta hacerles perder la tierra; y no sé si me atreva a decir, que este hecho fue más atrevido considerando la poca gente nuestra contra ochocientos Turcos escogidos soldados veteranos, y con armas tan aventajadas como arcos y escopetas Turquesas.

No fue menos la de la gente de a pie que si solo lo que hizo Rodrigo Núñez hizo en matar el Turco que traía la bandera y lo que hizo la mujer de Martin Pintado, y los cinco hombres que detuvieron los Turcos cuyos nombres solo de dos he sabido que fue el uno Sebastián de Fontalba clérigo Presbítero, otro llamado Juan Gomez los demás el tiempo y la negligencia los oscureció.

Fuera en tiempo de Romanos o Griegos estos no perdieran su nombre, y a los otros los ensalzara la fama cuanto los autores Romanos y Griegos supieron ensalzar a los de su nación y pueblo; pero yo no tengo el caudal ni facundia de aquellos graves autores ni para alabarlos de decir más, sino que eran Españoles y de Gibraltar, pues cuando quiera que natural de Gibraltar se halla en guerras de servicio de su M. se aventaja y señala poniendo su persona en todo transe y peligro como se ha visto, como se ha visto en Italia, Bretaña y Flandes por estos tiempos y, pasados. Y por lo que se va haciendo larga digresion volvamos a nuestra historia.

Supo se luego en la comarca de la entrada de los Turcos en Gibraltar y acudieron con mucha presteza muchos pueblos a el socorro; pero fue cuando no fue menester.  Y nota aquí quien escribió este hecho más a la larga, que habiendo entrado y recibido toda la gente de la comarca dentro de Gibraltar, solo las de los pueblos del Duque de Medina no quisieron recibir dentro de la Ciudad, lo que es muy contrario a lo que yo he visto escrito en los libros del Cabildo de Gibraltar y cuenta que da el Mayordomo de Propios; pues solo la cebada y bastimento que da por descargo que dio a la gente de Gimena  - Jimena - por acuerdo de la Ciudad monta muchos Maravedís; y las posadas de casas honradas para la gente principal y posadas ordinarias para la gente de a pie que le ordena la Ciudad y a este y a dos Caballeros Regidores qque busquen y provean para gente de Gimena.

Por ventura, dice aquel autor, no dejo entrar Gibraltar esta gente de se de los cercos pasados que yo arriba he referido; Pero a mi parecer se engañó, como con evidencia queda probado pues antes todo cuando los Señores Duques de Medina manda y ordenan en esta Ciudad se cumple y guarda con todo amor y voluntad. 

Puedo lo decir como testigo de vista, pues a más de veinticinco años que soy Jurado en ella, en el cual tiempo se que en esta ciudad ha recibido mucha merced y favor del Excelentísimo Señor Alonso Pérez de Guzmán que hoy vive, y ella le está muy agradecido y se hace lo que arriba referido tengo.

Señor Alonso Pérez de Guzmán de Mendoza Capitán General de las galeras de España no estaba en ella por el tiempo dicho mas ya volvía de Italia, y en Cartagena supo el saco que los Turcos habían hecho en Gibraltar y como se volvían seguros a Argel. Hizo toda la diligencia posible por alcanzarlos mandando embarcar toda gente de guerra que pudo hallar en la costa del Reino de Murcia y Granada, y embarcada fue en seguimiento de los Turcos.

Venga de Don Bernandino el saco de Gibraltar
Fue el Señor servido por las injurias que aquellos perros hicieron a esta Santa Casa de Nuestra Señora de Europa que Don Bernandino los alcanzase y hallase en les Islas de Arbolan donde peleo con ellos, los venció y cautivó que de dieciséis galeras que eran prendió las catorce y una se hecho al fondo, solo una fragata se escapó porque huyó temprano, y llevó la nueva a Argel, y así fue servido Dios fuesen castigados estos sacrílegos perros y vengada esta ciudad.



Alboran Islands 

Vino con esta victoria Don Bernandino a Málaga donde dejo las galeras que había tomado y este fue el suceso de aquel inopinado asalto y desgracia que tuvo Gibraltar por el Año 1540 viernes 1 de Setiembre de este año. Cuentan muchos en esta Ciudad sus acaecimientos desde este año por haber sucedido en el caso tan notable.

De allí adelante por la misericordia de Dios y por el buen gobierno del Emperador Don Carlos, y luego por la profunda prudencia y gran celo que tuvo e hizo guardar el Rey Don Phelipe segundo, nuestro Señor a quien imita el Tercero su hijo, estuvo toda España en paz; antes estos Católicos Príncipes, siempre procuraron  desviar P86 la guerra de estos Reinos y tener apartados los enemigos de ellos. No sucedía cosa notable militar en esta Ciudad mas de los rebatos ordinarios de Turcos y Moros.

Cinco Galera de Turcos - Como Mataron a Andres de Suazo 
En el año 1558  a 8 de agosto día lunes llegaron a nuestro termino cinco galeras de Turcos y echaron la gente en tierra, como se ha dicho lo hacían de hacer de ordinario. Toco se a rebato que así llamamos a el arma? en esta ciudad, salió a él toda la gente de a caballo de ella y no se hallo con los caballeros la gente de a pie por ser el rebato lejos a tres leguas de la ciudad de mal camino y con dos ríos en medio de el sin puente y con los vados malos. Entre los caballeros que aquí salieron salió el valeroso Andrés de Suazo, aunque por edad estaba escusado de salir a semejantes ocasiones, mas la costumbre que siempre había tenido de hallarse en ellas do se dejo a su bravo corazón de hallarse en esta, y estarse quedo en casa habiendo Turcos en el termino; y asi con dos de a caballo escuderos suyos salió a la defensa.

Llegados los nuestros a ver los Turcos, hubo diversos pareceres si los acometerían o no por el sitio fuerte donde estaban que era entre peñas donde los caballos no podían llegar bien a ellos, pero Andrés de Suazo fue de de parecer se acometiesen.

Bien dio aquí de entender que el haberse quedado el día de los Turcos en su casa no fue por no poner su persona a peligro sino por amparar aquella misma gente niños y mujeres y viejos que con lagrimas se lo encomendaban, y su piadoso corazón mas se ablandaba ver con cuanta aflicción aquella gente se lo pedía. No bastara esto a detenerlo, aunque tuvo siempre el pecho tan cristiano y caritativo cuanto lo saben todos los que lo conocimos pues habiendo los años de 96 y 97 hasta la cosecha del de 98 en toda la Andalucía y en esta Ciudad una grande hambre y carestía, el solo remedió a todos los pobres de esta ciudad dando limosna de pan y dinero en su casa.

Yo vi de muchas noches en su casa más de 190 personas que recibían esta limosna; y conocí a la persona que las repartía, el cual después me afirmaba que de vestidos y limosnas secretas se daba una  P87 gran cantidad, pero lo que más le movió aquel día fue no dejar solo y sin defensa aquel barrio de la Barcina que como queda dicho aquello solo era la ciudad y esta se había de defender y guardar para su Rey y Señor natural, como cosa tan importante a su servicio y a todo el Reino.

Acto fue este de gran prudencia y valor y digno de ser hecho por Andrés de Suazo, el cual dado parecer que los Turcos se acometiesen fue el primero que lo puso en ejecución, y así los acometió; y estando ya dentro el escuadrón enemigo, y habiendo ya ensangrentada su lanza, que si se peleara como antiguamente se peleaba sin escopetas, el solo fuera bastante a desbaratar aquel escuadrón; mas como la experiencia  lo haya mostrado cualquier vil hombre con un arcabuz lata a el mas valeroso de los caballeros contrarios que le acometen, así le sucedió a este caballero, que luego a la primera arremetida le dieron un escopetazo por los pechos de que cayó muerto.

Muerte de Andrés de Suazo
Los nuestros viendo muerto un tal principal hombre quisieron vengar su muerte y acometieron a los enemigos valerosamente. Viendo los Turcos el denuedo y brío con que los acometían, mejoraron sé de sitio entre aquellas peñas donde los caballeros no les podían entrar a defender. aunque se procuraba con mucha instancia. Hizo con esta ocasión gran falta la gente de a pie que como dije por ser tan lejos no pudo llegar a tiempo.

Murieron diez o doce Turcos en este reencuentro y de los nuestros vinieron más de veinte heridos y solo este caballero muerto. Fue enterrado en una capilla suya que labró en la Iglesia mayor de esta ciudad como se dirá.

Bien pudiera decir yo aquí las señales que precedieron y prodigios a esta muerte que el Cielo y Tierra mostró este año y el pasado de 1557 pues en este se vio un cometa Saturnino en el signo de Aries y hubo gran hambre en toda la Andalucía con grandes enfermedades, grandes aguas e inundaciones, mas la prometida brevedad no lo permite.

Su majestad hizo merced a un nieto de este Caballero llamado Don Juan de Sanabria y Villavicencio - a family with a long connection with Gibraltar. One of his ancestors Lorenzo Fernández  de Villavicencio was  involved in the 5th Siege of Gibraltar. Don Juan's father, Agustin de Villavicencio Y Suazo married Mencía Suaso who was the daughter of Andres de Suaso - que vivía en Xerez, de un oficio de Regimiento que era de su abuelo Andrés de Suazo, por haber muerto abintestato en servicio de Dios del Rey y de su patria, y se ofreció S.M a hacerles mayores mercedes a sus descendientes.

No fue solo el daño que hicieron estas galeras en Gibraltar. sino luego otro día siguiente se partieron de aquí la vuelta de Oran y le tomaron a el Conde Don Martin los bergantines y barcos en que llevaba los bastimentas del ejercito que caminaba por tierra en la Berbería  que fue la total perdición de aquel Señor y de doce mil infantes y ochocientos caballos que levaba consigo, bastantes para destruir la África, sino les faltara la comida.

Muerte del Conde Don Martin y del Emperador
Fue este año de 1558 señaladísimo como  nota Plescas (?) en su Pontifical por la muerte del dicho Conde Don Martin y pérdida de su gente y del invictisimo emperador Don Carlos nuestro señor que sucedió luego adelante por octubre y aun dicen que fue mucha parte la pena que tomó por la pérdida del Conde.

También murieron estos días los dos hermanos del Cesar y otras muchas personas de cuenta; y como se cuentan en esta Ciudad las cosas memorables de ella desde la entrada de los Turcos, así también se cuentan desde la muerte  de este Caballero Andrés de Suazo.

Guerra de Granada
De aquí adelante aunque sucedían en esta Ciudad muertes y cautiverios en toda suerte de gente de los naturales, por ser cosas tan ordinarias en ella, no se ponen aquí hasta la rebelión del Reino de Granada, que sucedía a fin del año 1568. - After the fall of Granada in 1492, The Moors were allowed to remain in Spain albeit under pressure to convert to Christianity. Eventually this led to an uprising in the City of Granada and elsewhere. Suppression by the Christians was very severe - hence 'Guerra de Granada'. Whether this event impinged at all on Gibraltar is not known but Portillo's indifference suggests that it didn't.


Aben Humeya - Muhammad ibn Umayyah - leader of the 1568 Granada Revolt ( Unnown )

Capitán Francisco de Piña Torres
Entonces sirvió esta Ciudad a su majestad con una compañía de gente de a pie muy lucida y escogida y cuyo Capitán fue un Caballero llamado Francisco de Piña Torres, y su Alférez Gómez de Balboa Piña; y estos sin otros muchos Caballeros que a su costa fueron a servir a S.M. en esta guerra, y mucha gente de a pie que servia por aventureros, y algunos se hallaron  en ella con Carlos de Villegas, señor de la villas de Benehavis y el Daydin que está en el Habral de Ronda, que era vecino y Regidor de esta Ciudad y Alférez Mayor de ella, 

y era yerno de Andrés de Suazo que diré haber muerto los Turcos en nuestro término donde con su esfuerzo y prudencia hizo un grande y señalado servicio a S.M. siendo el primero que adubruró (?)  y ablando los malvados ánimos de los Moriscos atrayéndolos y sujetándolos a el servicio de S.M.de que el Rey nuestro señor se tuvo por muy servido y le escribió con palabras de agradecimiento teniéndole en servicio lo que había hecho , y encargándole prosiguiese en la reducción de los dichos Moriscos, como lo hizo.

Francisco de Mendoza
También salió de aquí este año de 1570 el valeroso Francisco de Mendoza, del que se diré haberle cautivado aquí los Turcos, hombre principalísimo asi por la claridad de  su sangre, como por lo adquirido por su misma persona, a quien el Duque de Medina Sidonia hizo ser Capitán de una compañía de caballos, que fue la más lúcida que entró en el ejercito, con la cual el dicho Duque sirvió a  S.M. en esta guerra.

Eligió el Duque a este caballero por capitán por ser muy de su casa y su intimo amigo y con esto ser el más diestro y dispuesto hombre de a caballo que había en el Andalucía, que conocida su persona, le hizo grandes favores y le hacía jugas cañas con los mayores señores que en el ejercito se hallaban, donde también entraba su persona.

Venida de los Italianos
Solo una cosa le diré notable que sucedió por estos días en esta Ciudad en el año 1580 y fue la venida de Italianos a España con ejercito y campo y armas a el modo antiguo de cuando la conquistaron cosa de muchos siglos atrás no vista en ella.

Fueron tres tercios los que a esta Ciudad llegaron de más de tres mil hombres cada uno. Estuvieron en esta Ciudad desde primero de enero del dicho año hasta fin de Marzo de él. Fueron de aquí a juntarse con la demás gente que el Duque de Alba llevaba a Portugal, el cual sujetó aquel reino a el dominio del Rey Don Phelipe Segundo nuestro Señor y a la corona de Castilla, de donde salió desde el tiempo del Rey Don Alonso Sexto, que dió parte de él en dote con una hija de el bastarda a el Conde Don Enrique.



Philip II  ( 1551 - Titian  )

Estuvieron estas tierras y Reino de Portugal fuera de la corona de Castilla 492 años desde 1089 hasta 1581, que por no ser cosa de nuestra historia no trataré de ello,  mayormente habiendo ya este suceso e incorporación de este Rey no con los de castilla sido impreso en lenguas Española o Italiana, y más habiendo escrito tan en breve lo sucedido en esta ciudad hasta nuestros tiempos que por falta de nuestros autores va tan falto en tantas cosas de que asimismo fue causa su largo cautiverio estando tantos años en el poseída de Moros que lo en estos años sucedido había de constar por historias de los Árabes que tan inciertas son.

 Asimismo fue la causa de este olvido como se ha dicho estar tan lejos como estamos de nuestros Reyes de Castilla y de su Corte, y por eso no se acordaron tanto nuestros autores de nosotros, como fuera razón. Habemos nos de contestar con lo que hayamos y acabaremos con declarar el gobierno así civil como militar y lo Eclesiástico que esta Ciudad tiene que es el que se sique.