2020 - Once upon a time in Islamic Gibraltar
Gibraltar and its many SiegesDe la dilatada historia de destructores asedios sufridos por Gibraltar a consecuencia de su posición geográfica, sería lógico deducir la inexistencia de resto alguno de su pasado musulmán. Parece confirmarlo el que ni en los estudios arqueológicos ni en las historias de la arquitectura árabe de Occidente suene su nombre. Y, sin embargo, quedan en el Peñón, entre un caserío de aspecto anglo-colonial completamente extraño a la tierra andaluza, por cuyas calles circulan gentes de todos los lugares y razas del mundo, los restos de una alcazaba, señoreados por una gran torre fuerte . . .p60
Notes: All the more modern general histories of Gibraltar written in English - as well as a few Spanish ones - use a siege numbering convention. The first siege is dated 1309, the last one 1779/83 or the 14th or Great Siege of Gibraltar. Maurice Harvey’s History (2000) uniquely places the Great Siege as the 16th Siege adding another couple on the way.
Although I have tried, I have failed to discover who started this off. The oldest reference I can find is that of Ignacio Lopez de Ayala’s Historia de Gibraltar (published 1783) It was written before the Great Siege had taken place and therefore does no include it. Despite all this I have decided to continue with this convention throughout the series as it makes it easier to trace and compare each siege.
Torres Balbás continues:
Alexander the Great - The Dyke across the StraitsEstrabón y Plinio refieren que se distinguían entre España y África, en el fondo del mar del Estrecho, fajas o vetas de tierra blanquecina que amedrentaban a los navegantes. Viajeros y geógrafos árabes repiten la misma observación y la explican a base de curiosas leyendas. Según escribe Idrisi a mediados del siglo XII, Qu-I-Qarnayn (Alejandro Magno) rompió el istmo para impedir las continuas guerras entre africanos y españoles, mandando abrir un canal entre Tánger y España y construir dos diques, separados por una distancia de 6 millas. p62
El del lado africano había desaparecido completamente, pero el frontero, sumergido unas 11 brazas bajo el agua, se veía perfectamente cuando el mar estaba en calma, cerca del lugar llamado al-Safija (la meseta). Los habitantes de las dos islas - Algeciras y Tarifa - le llamaban al-Qantara (el puente)
Otro escritor árabe refiere la existencia en este lugar de un puente extraordinario, sin par en el mundo, construido por Qu-I-Qarnayn, que permitía el paso desde el Magrib a al-Andalus. Cien años antes de la conquista de Egipto por los musulmanes, al crecer las aguas del mar, quedó sumergido. Los navegantes que cruzaban el Estrecho en la Edad Media, creían percibirlo bajo sus aguas, de las que quedaría libre, se decía, antes de la ruina final del mundo. p63
Notes: As promised, Torres Balbás gives an absolute plethora of references on variants of this myth most of which, other then that of Idrisi and Al-Makkarí, I have not read.
Refieren también esta tradición, con distintas variantes, Dimisqi (p. 136 ss.), al-Maqqari (Al-Makkarí) (I, p. 69) e Ibn Said Garnati (Extr. Fagnan, p. 10).
Al-Umari escribe en el siglo XIV que el mar inmediato a Gibraltar se llamaba de al-Qantara, por la existencia de un puente verde que los navegantes percibían cuando el mar estaba en calma (lbn Fadl Allah al-Umari, Masalik el Absar fí, Mamalik el Amsar, I, L'Afrique moins l' Egypte, trad. de Gaudefroy-Demombynes [París 1927], p. 242).
La Péninsule ibérique au Moyen-Age d' apres le Kitab al-Rawd al-Mitar, por E. Lévi-Provencal (Leiden 1938), p. 83 del texto árabe y 103 de la trad.
La obra . . . (Kitab al-Rawd) describe - pp. 121 del texto árabe y 148-149 de la trad. - como una curiosidad del Peñón una gruta existente en él, llamada la «Caverna de los pasos» (gar al-aqdam), en cuya entrada se veía la huella de un pie humano, en lugar por el que no pasaba ningún camino. Borrada, volvía a surgir al poco tiempo. p63
Torres Balbás continues:
Tariq lands in Iberia
. . La primera memoria histórica que de ese lugar se conserva es la del desembarco de Tariq el . . . 27 abril 711, al frente de una tropa de árabes y beréberes, iniciándose así la rápida conquista de la Península. Según el Bayan, (ibn Idari’s Al-Bayan Al Mugrib) subieron los invasores a lo alto del promontorio y, llegados a la cumbre, levantaron para protegerse un muro que se llamó de los árabes.
El caudillo dió su nombre a la montaña, y desde entonces el antiguo monte Calpe se llamó Yabal Tariq (Jabal Tariq) - montaña de Tariq, de donde procede el español Gibraltar por la agregación de una “r” eufónica. El nombre se extendió luego a la ciudad y al estrecho. p64/65
Bayan pp. 7 y 11 del texto árabe y 9 y 14 de la trad. Fagnan.
Torres Balbás continues:
En el siglo X incluyen a la región de Gibraltar entre las del al-Andalus los geógrafos al-Istajri (Al Istakhri) y al-Maqdisi (Al-Muqaddasi), e Ibn Hawqal cita la península así llamada Incidentalmente aparece de nuevo el nombre del Peñón en el siglo XI, después de la caída del califato cordobés y de su fraccionamiento en reinos de taifas.p64
Notes: See my individual essays on all three of the above geographers.
Al Mu'tadid orders the defences of Gibraltar to be strengthened
Uno de los monarcas de éstos, al-Mu’tadid de Sevilla, al enterarse de que un ejército de bárbaros del desierto - los almorávides - acampaban en la llanura de Marrakus, preocupado por una predicción de sus astrólogos según la cual su dinastía sería derribada por hombres nacidos fuera de la Península, mandó escribir al gobernador de Algeciras para que reforzase las fortificaciones de Gibraltar y vigilase los movimientos militares del otro lado del Estrecho.p64
Notes: “Reforzase” being the key word. It suggests that fortifications had already been built in Gibraltar during the period dating from the 8th to the 11th century. Oddly, for an architect who specialised in the dating and restoring of ancient monuments – he offers no comment as to who might have built those fortification that needed strengthening.
Tashfin arrives in Algeciras
Poco tiempo después cuatro dignatarios, representantes, respectivamente, del gobierno de Córdoba y de los Reyes de Badajoz, Granada y Sevilla, pasaron al África a invitar al caudillo almorávide Yusuf b. Tasufin (Yusuf Ibn Tashfin) a ir a al-Andalus con su ejército. Abu Bakr ibn Zaydun, visir del monarca sevillano, propuso a Gibraltar como lugar de desembarco, pero Yusuf mostró preferencia por hacerlo en Algeciras, cuya cesión reclamó.
Abd al-Mu'minNo vuelve a sonar el nombre de Gibraltar en crónicas e historias hasta que el califa Abd al-Mu'min, en carta escrita a los almohades de Granada - otra igual debió enviar a los de Sevilla - cuando estaba asediando a Mahdiya, el . . . 3 diciembre 1159, les manifiesta la atención que presta a las tierras andaluzas y su deseo de renovar la antigua ciudad de Gibraltar y de poblarla y fortalecerla.Por ello - dice - envía al qa'id Abu Ishaq Barraz ben Muhammad y al-Hayy Ja’is (Al-Hajj Ya’ish) para que, de acuerdo con los planes del soberano y reunidos con los destinatarios de las cartas de Granada y Sevilla, se ocupen de ese asunto.
Proyectaba, pues, Abd al-Mu'min construir, o reedificar, como dicen algunos de los Manuscritos del Qirtas, en Yabal Tariq (Jabal Tariq) , llamado en tal ocasión Yabal al-Fath (Jabal al-Fath) (monte de la Victoria), una gran ciudad fortificada, preparando así un sólido punto de apoyo para la guerra santa en la Península.
Comenzaron a excavarse los cimientos de la nueva ciudad, a la que dio el nombre, pronto olvidado, de Madinat al-Fath, el . . . 19 mayo 1160, y acabaron las obras, realizadas rápidamente y en las que se invirtieron grandes sumas, durante el mes de . . . 2 de noviembre al 1 de diciembre del mismo año.p65
Notes: Torres Balbás’ footnotes:
Building Madinat al-FathEntre las construcciones levantadas entonces, y que fueron las primeras de los almohades en al-Andalus, cítanse la mezquita mayor, un palacio para alojamiento del soberano, otros destinados a sus hijos, y residencias para los principales dignatarios de la corte.
Previamente se habían excavado en la ladera de la montaña algunos lugares en los que brotaron fuentes, que fueron reunidas por medio de pequeñas regueras a una acequia que penetraba en la ciudad y vertía en un gran depósito construido con tal destino; el agua utilizábase tanto para beber hombres y animales como para el riego de los jardines plantados junto a la ciudad, a la que se entraba por un ingreso único, sólidamente fortificado, llamado Bab al-Futuh. (Puerta de la Conquista) (Bab al-Fath)
Para estas obras mandó Abd al-Mu'min ir a Gibraltar albañiles, carpinteros y canteros desde Sevilla y otros lugares de su imperio. Diferentes testimonios dicen haberlas dirigido el geómetra al-Hayy Ya’is (Al-Hajj Ya’ish) de Málaga, enviado por Abd al-Mu'min desde Marrakus, (Marrakech) y que era un famoso ingeniero, constructor de notables máquinas durante su residencia en Gibraltar, entre ellas un molino de viento situado en lo más alto del monte y autor asimismo de la célebre masqura de la aljama de Marrakus, obra de tal arte y mecanismo, que causaba la admiración de cuantos la veían moverse por ocultos resortes.
También dirigió las obras de la nueva ciudad el arquitecto Ahmad ibn Baso, ido a Gibraltar desde su residencia de Sevilla, el mismo que más tarde fue a Córdoba para edificar o restaurar sus alcázares y proveer de sólidas defensas a sus fronteras, y a quien luego, en el año. . . 1171-1172, le encomendó Abu Yaqub la dirección e intendencia de la mezquita sevillana. p66
Al terminarse las obras pasó Abd al-Mu'min a al-Andalus desde Tánger. Desembarcó el soberano almohade en Gibraltar en el mes de . . . 2 de noviembre a 1 de diciembre 1160, y, cuenta al-Marrakusi, (Abd al-Wabid al-Marrakusi), concedió allí audiencia a gran número de poetas. p66/67
La Péninsule ibérique au Moyen-Age d'apres le Kitab ar Rawd ar-Mitar, por Lévi-Proverncal, pp. 148-149.
Según el P. Antuna, en al-Hulal se dice que el arquitecto encargado en . . . 1160 de las obras de Gibraltar fue al Hayy Ya’is (Al-Hajj Ya’ish) de Málaga. Más adelante refiere, siguiendo la Crónica de Ibn Sahib al-Sala, que Ahmad ibn Baso, en el mismo ano, pasó a Gibraltar con el encargo de dirigir las construcciones de esta ciudad. Del manuscrito de lbn Sahib al-Sala se deduce que los dos arquitectos, ido el uno desde Marrakus y el otro desde Sevilla, intervinieron en la dirección de las obras.
Celebróse en esa ciudad una asamblea a la que acudieron los jefes de Málaga, Ronda, Granada, Córdoba y Sevilla y numerosos caídes de ambos lados del Estrecho. Después de disponer la guerra en el Occidente de al-Andalus, y tras dos meses de estancia, regresó el soberano al África . . . comenzó el 31 de diciembre de -1160, dejando encargado a su hijo Abu Sa’id, gobernador de Granada, de la intendencia y prosecución de las obras de Gibraltar p67
Mujib (ed. Dozy), pp. 151 ss.; trad. Fagnan, pp. 183 ss., según cita de Emilio García Gómez, Poetas musulmanes cordobeses (Boletín de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, VIII, 1929), p. 167.
Según dicen equivocadamente los relatos del autor del al-Hulal, Ibn d-Atir, (Ibn al Athir) el Legajo del Escorial, Abd al-Wahid al-Marrakusi y, al-Maqqari, (Al-Makkarí) el soberano almohade ordenó levantar esas construcciones estando en Gibraltar.
The article continues:
A partir de entonces, el Peñón, con la ciudad, la alcazaba y el puerto, convertidos en fortaleza del islamismo, sirvieron de seguro apoyo para el paso de los musulmanes de África a Andalucía p67
Ibn Hud (d1238)A la par se desarrollaba también la cercana Algeciras, capital de la comarca inmediata. Ibn Hud, noble andaluz rebelado contra los almohades, se apoderó en . . . 3 de mayo a 2 de junio de 1231 de Gibraltar y Algeciras, últimas plazas que les quedaban en la Península.
Al mediar el siglo XIII los castellanos avanzaban hacia el Sur, y después de adueñarse de Córdoba y Sevilla, extienden su dominio por las comarcas próximas. Empieza a concretarse entonces la aspiración a la conquista de Algeciras y Gibraltar, que permitiría el dominio del Estrecho y la libertad de comercio entre el Mediterráneo y el Atlántico, con lo que se alejaba el peligro de una nueva invasión africana.
Fernando III tenía el propósito de pasar al Africa y llevar la cruzada a los dominios marroquíes cuando le sorprendió la muerte en el año 1256. Alfonso X se refiere en un documento de 1260 a la guerra de «allende la mar» y, desde Soria, pedía auxilio al rey don Jaime para la empresa africana
En . . . marzo de 1279, el rey Alfonso X acampó sobre Algeciras al frente de sus ejércitos, poniéndola apretado cerco. La escuadra del emir Abu Yusuf, con la ayuda de doce navíos, armados por Ibn al-Ahmar de Granada (Mohammad I of Granada) en Almuñécar, Almería y Málaga, se hizo a la vela en Tánger y dirigiéndose sobre Gibraltar venció a la de los cristianos ( . . . 23 julio 1279), que tuvieron que levantar el sitio de la vecina ciudad.p68
Notes: Torres Balbás’ footnotes:
Crónica de don Alfonso X, en Biblioteca de Autores Españoles, t. LXVI, cap. LXXII, pp. 55-57.
1st Siege of GibraltarTardaron los castellanos poco tiempo en repetir el ataque. Aprovechándose de las luchas que debilitaban a los granadinos y de que una parte de la guarnición de la plaza había sido llamada al África, Fernando IV, de acuerdo con el monarca de Aragón, que al mismo tiempo combatía a Almería, cercó Algeciras a . . . 1309 enviando a don Juan Núñez de Lara, a don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno, al arzobispo y al concejo de Sevilla, a sitiar a Gibraltar. P71
(Torres Balbás quotes from Pedro Barrantes Maldonado’s Diálogo)
“Y quedando los otros señores por mar, y saltando don Alonso Pérez de Guzmán con gente en tierra, puso un ingenio en la sierra encima de la fortaleza, y echó tantas piedras en el castillo y en la ciudad, y dióle tantos combates, que la ganó dellos» . . .”
(Torres Balbás quotes from Crónica de don Fernando IV)
«E luego el Rey entró en la villa, e fizo su oración alzando las manos al cielo e dando gracias a Dios del bien e de la merced que le ficiera, e mandó labrar los muros de la villa que derribaron los engeños, e otrosí mandó labrar una torre encima del recuesto de la villa, e otrosí mandó labrar una tarazana desde la villa fasta la mar, porque estudiesen las galeas en salvo, e tornóse el rey don Fernando para su hueste de Algecira que tenía cercada.» p71
Note: Torres Balbás' footnotes.
Da la fecha de agosto de 1309 (era 1347) para la toma de Gibraltar el Chronicon domini Joannis Emmanuelis (España Sagrada, II, 211).
The aftermath of the 1st SiegeSalieron en tal ocasión de Gibraltar 1.125 moros. Algunos llevaban una larga y triste peregrinación a través de las villas que iban reconquistando los castellanos. Uno, muy viejo, cuenta un relato de dudosa autenticidad, pero que refleja un hecho real - le dijo entonces al monarca estas doloridas razones:
«Señor, ¿qué aviste conmigo en me echar de aquí? ca tu bisabuelo el rey don Fernando cuando tomó a Sevilla [1248] me echó dende, e vine morar a Xerez, e después el rey don Alfonso tu abuelo cuando tomó a Xerez [1255] echóme dende, e yo vine morar a Tarifa, e, cuidando que esta va en lugar salvo, vino el rey don Sancho tu padre e tomó a Tarifa [1299], e echóme dende, e yo vine morar aquí a Gibraltar, teniendo que en ningund lugar non estaría tan en salvo en toda la tierra de los moros de aquende la mar commo aquí; e pues veo que en ningund lugar destos non puedo fincar, yo iré allende la mar, e me parné en lugar do viva en salvo e acabe mis días» (Crónicas de Don Fernando IV)
2nd Siege of Gibraltar (c1316)En el año . . . 1316, el caid Yahya, gobernador de Ceuta y jefe de la escuadra musulmana, cercó a Gibraltar, logrando entrar en su arrabal después de un asedio de varios días, que hubo de levantar al acudir el infante don Pedro en socorro de la plaza sitiada. (Rawd al-Qirtas - Ibn Abi Zar - Beaumier)
Notes: Could this be Abu Zakariya Yahya Governor of Ceuta when it was under the control of the Marinid Caliph Abu l-hasan.
The 3rd Siege of Gibraltar (1333)Nuevo sitio, pero de más eficaz resultado, la pusieron por tierra y mar, en . . . 1333, Abu-l-Malik, (Abu Malik) hijo del marini Abu al-hasan, soberano éste de Fez y del Magrib, y Muhammad IV de Granada, que había solicitado para ello el auxilio del monarca africano contra el rey de Castilla.
Alfonso XI, a causa de la rebeldía de don Juan Manuel, de don Juan Núñez y de otros nobles, no pudo socorrer a Gibraltar con la presteza debida, y se dirigió lentamente hacia esta ciudad, cuya fortaleza estaba mal provista y peor gobernada.
Alfonso XI of Castile
Su alcaide, el caballero gallego Vasco Pérez de Meyra o Neyra, empleaba el dinero que para su abastecimiento y guarda recibía del rey, en adquirir heredades y fundar mayorazgos. Los musulmanes tenían tomado el monte y cercada toda la villa en derredor, habiéndose apoderado de las atarazanas.
Combatiéndola con muchos ballesteros y con ingenios comenzaron a derribar dos torres. Desprovistos de víveres, los sitiados viéronse reducidos a comer los cueros de los escudos y de los zapatos. Terminó este episodio, pródigo en abandonos y heroísmos por parte de los castellanos, con la rendición de la ciudad después de cinco meses de asedio.
Fue la entrega el 17 de junio de 1333. Vasco Pérez pasó al África y los cristianos de Gibraltar quedaron libres. El rey llegó pocos días después a la vista de la plaza rendida, que comenzó a combatir . . . Convertidos los sitiadores en sitiados, los castellanos pusieron un campamento en las Arenas coloradas y otro encima de la peña, cerca de la torre mayor del Homenaje. Desde este último descendían al real «por la peña, travados a una cuerda, e por allí sabían et descendían muchas gentes de pie».
Traídos seis ingenios, tres de ellos se pusieron sobre Gibraltar «et los dos destos tiraban a la torre mayor del omenage, et el uno tiraba a las galeas de los Moros que estaban puestas en la atarazana».
Notes: In a separate article “Atarazanas Hispanomusulmanas” Torres Balbás offers a review of this medieval dockyard of Gibraltar: Here is a quote from it:
"Refieren las crónicas castellanas que al entrar Fernando IV, en . . . 1309, en la ciudad de Gibraltar, recién conquistada entre otras obras de fortificación «mandó labrar una tarazana desde la villa fasta la mar, por que estudiesen las galeas en salvo» "
Perdida Gibraltar en 1333; Alfonso XI llegó a sus. muros pocos días más tarde, e intentó su reconquista con ayuda de varios ingenios; uno de ellos «tiraba a las galeas de los Moros que estaban puestas en el atarazana». Ante la ineficacia de los ataques, el rey ordenó al almirante Alfonso Jofre que con sus navíos incendiase los de los moros resguardados en las atarazanas, pero éstos hicieron una estacada que impidió el paso a los barcos cristianos. . . "
To return to “Gibraltar, Guarda . . .”
A Description of the 3rd Siege (1333)Continuó el sitio, disparando los ingenios «señaladamente a la torre del omenage, de manera que la tenían toda desmochada, que non avía en ella ninguna almena nin antepecho tras que pudiesen estar los Moros para la defender».
En vista de esto, se hicieron gatas y mantas de madera muy gruesa que, llevadas al pie de esa torre, permitían socavarla a su resguardo. El rey prometió a los almogávares dos doblas por cada piedra que sacasen. Los defensores abrieron huecos en la torre, desde los cuales, protegidos por las adargas, echaban grandes piedras sobre los sitiadores. Disparaban los ingenios lo más aprisa que podían y los almogávares, bajo las mantas, lograron sacar dos cantos de la esquina de la torre; pero los moros horadaron el muro por ese sitio y combatían a lanzadas, no dejando cavar a los cristianos, que sufrían a la par de la gran cantidad de gruesas piedras y alquitrán ardiendo que les echaban desde lo alto, lo que causó el incendio de las mantas. P74
Alfonso XI lifts the 3rd Siege (1333)Duró el asedio dos meses y medio, que fueron de grandes trabajos y fatigas para los castellanos, al cabo de los cuales Alfonso XI, viendo que los nobles rebeldes andaban por Castilla robando y cercando sus villas, y que Abu Malik titulado rey de Algeciras y Ronda, y el rey de Granada entraban por tierras andaluzas ya reconquistadas, al mismo tiempo que combatían su campo, pactó treguas por cuatro años con ambos soberanos.
El granadino Muhammad IV entregó al de Castilla las joyas más nobles que tenía, y entre ellas una espada con la vaina guarnecida y cubierta de chapas de oro, con esmeraldas rubíes, zafiros y aljófar grueso; un bacinete adornado con oro y piedras, y muchos paños de oro y seda labrados en Granada.
Abu Malik sends a bell from Gibraltar to FezComo trofeo de la conquista de Gibraltar llevó Abu Malik a Fez una gran campana de diez quintales de peso que, transformada en lámpara, se colgó en el tramo central, frente a la puerta llamada Bab al-Kutubiyyin, de la mezquita de al-Qarawiyin’
Dueño Abu al-hasan de Algeciras y Gibraltar, las dos puertas del Andalus, viéndose,
«muy poderoso ... con grandes tesoros, gran renta y muchos navíos de los tomados al rey de Castilla, de los tomados al de Granada, y las galeras que le enviaron los reyes de Túnez y Bujía, mandó pasar a la Península muchas vituallas y soldados y envió por todas partes predicadores diciéndose protegido de Mahoma, con cuya protección quería pasar aquende la mar y conquistar la tierra que tenían los cristianos, ofreciéndoles grandes heredades y bienes tomados a éstos. Por lo que se movieron muchas gentes y viandas» p75/76 (Cronicas de Alfonso XI)
Por última vez un monarca africano trataba, como cuando las anteriores invasiones de almorávides y almohades, de renovar la tradición de la guerra santa en España, tierra sagrada del martirio. De nuevo los cristianos de al-Andalus temblaron ante la amenaza de la llegada de los guerreros marroquíes.
Para el desarrolle de estos planes, Abu al-Hasan, el más activo constructor de la dinastía marini, mandó levantar muchas fortificaciones en las comarcas marítimas, que sirvieran de lugares de ribat - rebato - reuniendo a los arquitectos y gentes prácticas en construcción para que los realizasen según sus planes y deseos
Envió también crecido número de tropas y pertrechos de guerra a Algeciras y Gibraltar, gastando cuantiosas sumas en reforzar las defensas de esta última fortaleza del islamismo, en la que levantó nuevos muros y torres. En lo alto de la alcazaba, en el lugar ocupado por una torrecilla arruinada por los pedreros, dio orden de edificar una gran torre, y, rodeando la colina roja, una extensa muralla que, comenzando en el arsenal, construido también en aquella ocasión, llegaba hasta la tejera. Edificó asimismo viviendas, almacenes y una mezquita mayor.
Notes:
“La gran torre” would be the Tower of Homage of the Moorish Castle.
The Tower of Homage (1930s)
“La gran muralla”, improved upon by Spanish and British engineers, would become the Line Wall.
“Mesquita mayor” – See Al-Makkarí – It would later become the parish church of Saint Mary the Crowned – today the Catholic Cathedral of Gibraltar.
“Colina roja” refers to the red sands that make up most of the western lower slopes of the Rock.
“La Tejera” is the Tile Yard, an unknown location which must have been near the southern end of the Rock. (See Ibn Battuta p312)
Battle of Rio SaladoLa fortuna no fue propicia al monarca marini. La batalla del Salado . . . 28 noviembre 1340 - en la que Alfonso XI, con ayuda de los portugueses, derrotó a los ejércitos de Abu al-hasan y de Yusuf de Granada (Mohammad IV) que sitiaban a Tarifa, terminó con la amenaza de la invasión africana.
Nueva victoria de los ejércitos cristianos representó la conquista de Algeciras el 26 de marzo de 1344, después de un prolongado y penoso asedio de veinte meses. Alfonso XI trató de aprovechar ambas victorias cerrando definitivamente el paso del Estrecho a los africanos.
The original can be found in the book - 'Chronique de Flandre' - which was published in 1470 - It is supposed to represent the Battle of Rio Salado
La derrota de Abu al-hasan en Qayrawan el . . . 10 de abril de 1348, y la proclamación de su hijo Abu Inan (Faris) . . . junio de 1348, favorecieron los deseos del rey castellano, desligado del compromiso de las treguas pactadas con el primero, puesto que el gobernador de Gibraltar, Isa ibn al-hasan, se había' declarado por Abu Inan.
Además, la lucha civil que siguió entre el padre y el hijo dificultaba el socorro de Gibraltar, mal provista por entonces de armas y municiones y acrecentada su población con los moros salidos de Algeciras. Yusuf I escribía desde la Alhambra de Granada a Abu Inan, el . . . 3 abril 1349, y le felicitaba por su advenimiento al trono, notificándole los propósitos de conquista del rey de Castilla y el envío a Gibraltar de un socorro de arqueros e infantes armados de lanzas, al mismo tiempo que reclamaba su auxilio. p77
The 5th Siege of Gibraltar (1349-1350)En una segunda carta, fechada en el día . . . 28 de junio repitió, con mayor urgencia, la solicitud de ayuda para la defensa y sostén de Gibraltar, dándole cuenta de haberle propuesto Alfonso XI se mantuviese neutral mientras él atacaba a esa ciudad. En julio de 1349 llegó Alfonso XI ante los muros de Gibraltar - última posesión del rey de Marruecos en la costa española, rodeándola estrechamente por mar y por tierra, «como un brazalete ceñido a sus murallas» según una metáfora frecuente en la literatura musulmana.
Notes: I have not come across an English translation of “como un brazalete ceñido a sus murallas” but it nicely balances another metaphor on the Line Wall built by the Marinids shortly after - “a thick wall. . . built at the foot of the Rock surrounding it on all sides, as the halo surrounds the crescent moon.” (Al-Makkarí – Vol.2 p355)
A punto de tomarla, terminaron en el sitio los días gloriosos del vencedor del Salado, el Viernes Santo 26 de marzo de 1350, contagiado por la peste que llegaba a España después de asolar Europa y el Norte de África. . .
". . .el día que los christianos partieron de su real... con el cuerpo del Rey don Alfonso, todos los Moros de la villa de Gibraltar salieron fuera de la villa, et estuvieron muy quedos, et non consintieron que ninguno dellos fuese a pelear, salvo que miraban cómo partían dende los Christiano." (Crónica (de Alfonso XI)
. . . último homenaje del enemigo a aquel monarca . . . Si damos fe a Maqqari, (Al-Makkarí) las grandes obras de fortificación emprendidas por el emir Abu al-hasan en Gibraltar después de su conquista en . . . 1333, estaban a punto de ultimarse diecisiete años después, al tiempo del asedio y de la muerte de Alfonso XI. p78
Abu Inan, inmediatamente después de ser proclamado, debió de reconocer la gran importancia de Gibraltar y ordenar su aprovisionamiento y el refuerzo de sus defensas, pues en la carta de Yusuf I citada, en la que le felicita por su advenimiento al trono, le agradece, en nombre de los muslimes de España, su diligencia en poner en condiciones de defensa Gibraltar contra las nuevas acometidas que se temían de los cristianos.
Notes: The letter mentioned above was translated by the Spanish historian Mariano Gaspar Remiro in his book Correspondencia Diplomática entre Granada y Fez, published in 1916. It’s probably worth quoting if only to appreciate the over-the-top, flowery style used by Islamic overlords writing to each other in those days.
"Nos notificáis que Vos , en conformidad con lo que en el sendero de Dios os habéis propuesto de firme resolución, de cuyos sables, si quiere Dios , no se quebraran las puntas, y cuyos firmes bordes no serán cortados, ni mellados, habéis hecho cerrar la frontera de Gibraltar con riqueza, habéis espaciado en él para el Islam el campo de las esperanzas, y al aprovisionarlo con tropas de auxilio y cerrarlo habéis hecho a Dios , que es grande, un préstamo de nobles acciones .
¡Bravo! ¡Por la buena obra con que habéis acudido a Gibraltar! Verdaderamente, es una bella acción que le hayas escogido como puerta de esta comarca admirable y lugar de donde soplan los vientos del auxilio divino poderoso y d e la conquista próxima, como faro con que Dios, que es grande, ilumina las alturas y lugares profundos de estas ciudades, y como primer capítulo del Corán que forma el muro particular de sus suras.
Pues si Dios ha hecho las montañas como escalas para ser asidas desde el suelo, como tapices y lechos para las criaturas, Gibraltar e s la escala especial de esta tierra; pues sino fuera por él, no tendrían sus barcos donde estacionarse, ni dormirían sus pupilas bajo las alas de la seguridad.
Su montaña las defiende del agua en sus terribles inundaciones. Para vuestros descendientes, al conquistarlo, recuperarlo y rescatarlo, será c o m o un corazón entre las costillas de los infieles. ¡Acción noble c u y a descripción rehúsa hacer la lengua falta de fuerza!
Virtud que solamente podría disputar su primer conquistador, Táric, hijo" de Ziyad ! No quiera Dios sino que en él os conceda mucha gloria y con él os preserve la franja bordada en oro, cuyos dibujos brochados realizó Dios, que es grande, sobre el manto de la felicidad! Que vuestra Alteza no abandone esa gloria mencionada, y para Vos entre la columna de sostén y la autoridad, ¡un foso para rechazar!
Torres Balbás continues:
Dicho monarca, tras la retirada de los cristianos, prosiguió reforzando las defensas de Gibraltar, construyó una muralla que llegaba hasta el extremo de la montaña, proveyó a la ciudad de abundantes municiones de guerra y boca, abasteciéndola de toda suerte de pertrechos.
Su preocupación por ese baluarte del islamismo era tan grande) que mandó instalar en la sala de audiencias de su palacio de Fez un modelo admirable, en el que aparecían representados en relieve la forma de la montaña y la de la inmediata colina roja, con los muros, torres, alcazaba, puertas, mezquitas, graneros, arsenal y almacenes de municiones de guerra. Envió, además, a Gibraltar a su hijo Abu Bakr con los más bravos guerreros de su reino.
Notes: From 1352 and for quite a few years after, Abu Inan Faris was kept too busy trying to consolidate his African Kingdom to intervene personally in the affairs of Gibraltar but in 1357 he was taken ill. His vizier fearing the worst decided that the Caliphate should pass on to Inan's young son Abu Bakr Sa'id instead of the legitimate heir. Inan Faris recovered and the Vizier panicked. He had Inan Faris strangled and his protégée took over in 1358. Abu Bakr only lasted a year.
No eran solos los cristianos en codiciar la única ciudad y fortaleza que conservaban los Marinies en Andalucía, salvada providencialmente por la muerte del rey castellano. Después de la sublevación, pronto dominada, de su gobernador el caid marini Isa ibn al hasan, el monarca granadino Muhammad V, en 1374, después de sitiarla, logró apoderarse de ella.
Notes: Torres Balbás backs this statement with the following references:
Ibn Jaldun, (Khaldun) Histoire des Benou l-Ahmar, p. 421 y n. 114 de la p. 443 ;
Prieto Vives, Numismática granadina (Boletín de la Academia de la Historia, C, 1932, p. 308)
Slane, (Baron de Slane) Histoire des Berbères, trad. IV, pp. 307-310 ;
Gaspar Remiro, Correspondencia diplomática entre Granada y pp. 115-118.
La Crónica de don Juan Segundo dice que en 1410 el alcaide y los moros de Gibraltar se sublevaron contra el rey de Granada a favor del marini (Biblioteca de
Autores Españoles, t. LXVIII, Madrid 1877, p. 334).
The 1374 date is nevertheless confusing. The fact that the leadership of both the Christian and Muslims were constantly changing - as were the various truces between them - doesn’t help either. If this counts as a siege it was omitted in the convential sequence. If it had been it would have been the 6th Siege of Gibraltar.
However, although Gibraltar became part of the Kingdom of Granada in 1374, the garrison of Gibraltar revolted against them in 1410 and declared thier allegiance to Fez. The following year - 1411 - Granada launched a counter-offensive and the garrison was forced to surrender and Gibraltar became part of Granada once more.
This “Siege” is considered the 6th in conventional sequencing but Torres Balbás for some reason decided to leave it out which means that the 7th is, sequentially speaking, unaffected.
The 7th Siege of GibraltarTras medio siglo que debió de ser para Gibraltar de relativa calma, puesto que en las Crónicas no aparece su nombre, en 1436 don Enrique de Guzmán, segundo conde de Niebla, creyendo que podría conquistarla, juntó dos mil hombres de a caballo y tres mil peones en su villa de Sanlúcar de Barrameda y fue a cercarla por mar y tierra. En un fracasado ataque por mar murió ahogado, en unión de cuarenta caballeros, por lo que su hijo don Juan de Guzmán abandonó el asedio.
“Los moros entonces cobraron el cuerpo del Conde y pusiéronlo en un ataúd, en las almenas de una torre, donde estuvo algunos años por memoria y para poner terror a los cristianos” (Pedro Barrantes Maldonado – Dialogo)
Juan de Mena lamentóse en sus Trescientas de la desastrada muerte de don Enrique de Guzmán con estas palabras:
Oh piedad fuera de medida,
o ynclito conde, quisiste tan fuertetomar con los tuyos enantes la muerteque non con tu fijo gozar de la vida;si fe a mis versos es atribuyda,jamás la tu fama, jamás la tu gloriadaran a los siglos eterna memoria:será muchas vezes tu muerte plañida
The 8th Siege of Gibraltar (1436)Para vengar la muerte de su padre y servir a Dios y al rey Enrique IV, don Juan de Guzmán, primer duque de Medina Sidonia, juntando numerosa gente de a pie y de a caballo, se dirigió a Gibraltar, mal guardada, a causa de las luchas civiles del reino granadino.
Después de haberla combatido por muchas partes, con asaz peligro de su persona y gente, se la entregaron los moros el 20 de agosto de 1462, festividad de San Bernardo, hecho por el cual pasó definitivamente a poder de los cristianos.
Note: St Bernard is still Gibraltar’s Patron Saint. Torres Balbás continues:
El primer cuidado de don Juan de Guzmán fue disponer una capilla en la torre de la Calahorra, en la que dar honrosa sepultura al cadáver de su padre, que encerró en una caja cubierta de tela de oro.
The text reads – “La sepulcra donde estan Los ossos Del Condo de neblos coberto do Brocado” or “The bones of the |Count of Niebla covered in brocade (1567 - Anton Wyngaerde)
Notes: The bones would not stay there for much longer as according to a somewhat sceptical Alonso Hernández del Portillo writing in the early 17th century:
En un aposento (del Castillo) están los huesos del conde de Niebla Don Enrique de Guzmán, que murió sobre esta ciudad, de cuyos descendientes fue algún tiempo, como se dirá, adonde de ordinario se dice misa por su anima, se que han tenido y tienen buen cuidado los Duques de Medina sus sucesores.
Otros creen que estos huesos son de Don Juan de Guzmán primer Duque de Medina, a quien los Moros la entregaron. Quito de esta fortaleza esta memoria el Duque don Alonso año 1612 y pásola a Sanlúcar a la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad.
Torres Balbás continues:
La conquista de Gibraltar tuvo amplio y doloroso eco en los países islámicos. Al conocerse la noticia en Tremecén y en otros lugares, refiere un egipcio contemporáneo, causó gran aflicción. De sin igual desventura juzgaron los musulmanes la pérdida del lugar en el que empezó la conquista de Andalucía, y uno de sus más importantes baluartes.
Por un privilegio de 1462 en el que se intitula rey de Gibraltar, don Enrique IV, teniendo en cuenta que esta ciudad se hallaba casi despoblada y con muy escasos habitantes, concede a sus vecinos presentes y a los que a ella acudiesen los términos de Algeciras
El mismo monarca partió de Sevilla al año siguiente para visitar la ciudad del Peñón, en la que se entrevistó con el rey don Alfonso de Portugal, llegado a ella desde Tánger. Reclamó entonces su posesión para la Corona, y, quitando la alcaidía a Pedro de Porras, se la dio a su privado don Beltrán de la Cueva, conde de Ledesma y maestre de Santiago, que la entregó a su cuñado Esteban de Villacreces.
Note: In other words, after more than seven and a half centuries, since Tariq started the whole thing off, the Islamic history of the Rock comes to a somewhat inauspicious and slightly ridiculous end.
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